Los estuarios constituyen la zona de intercambio principal del flujo de energía y nutrientes entre el medio terrestre y el medio marino, dando cabida a ambientes muy variados desde el punto de vista ecológico. Están sometidos a la influencia de las mareas y caracterizados por la mezcla de agua salina y dulce las cuales varían en el espacio y en el tiempo.
Estos hábitats donde confluye eta mezcla permanente de aguas, se le suma el aporte de sedimentos del río y del mar, produce paisajes muy diversificados que poseen una gran riqueza biológica.
El estuario del Miera o ría de Cubas está sometido a una intensa presión antrópica; rellenos, las desecaciones, construcción de diques, etc., las cuales han alterado la pendiente natural de las riberas, la composición de los fondos y sus propiedades. Debido a esto, es extraño encontrase lugares donde se ve reflejada esta sucesión desde las zonas submareales de canal hasta las zonas de marisma madura inundada sólo por las pleamares.
La chilca, el enemigo de la ribera del mar
Una de las grandes amenazas que sufre los estuarios es la presencia y proliferación de especies invasoras y alóctonas, como es el caso de la chilca (Baccharis halimifolia). Este arbusto de origen norteamericano se encuentra muy extendido por Cantabria y País Vasco, considerándose estas dos regiones como foco de dispersión de dicha especie. La pérdida de biodiversidad es uno de las consecuencias que derivan de la presencia de este tipo de especies, ya que éstas ocupan el hábitat de las especies autóctonas las cuales son desplazadas o condenadas a desaparecer.
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- Carteles informativos del banco de pruebas para la eliminación de la chilca en la Ría de Cubas
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- Detalle de hojas de chilca (Baccharis halimifolia)
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- Ejemplar adulto de chilca (Baccharis halimifolia)
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- La ría de Cubas se encontraba colonizada por la invasora Baccharis halimifolia
El Proyecto LIFE Miera trabaja firmemente en la eliminación de la chilca en la Ría de Cubas y en la Marisma del Conde, utilizando los medios técnicos y personales a su alcance para sustituir las superficies colonizadas por este arbusto norteamericano por vegetación autóctona, como el laurel, el roble o el espino y favoreciendo el crecimiento de especies palustres como el carrizo.
Además, se han llevado a cabo diferentes acciones formativas y de sensibilización, entre las que destaca la campaña de concienciación acerca de las especies de flora invasora que ha contado con la edición de un folleto divulgativo sobre los métodos de eliminación de las principales especies de flora invasora presentes en la cuenca del Miera y la celebración de 5 talleres de Jardinería Ecológica en distintos pueblos del curso medio y bajo del Miera. Estos talleres están enfocados a dar a conocer a la población local de qué manera se puede prevenir la aparición de especies invasoras en nuestros jardines y como ejercer una jardinería más responsable y respetuosa con el medio ambiente.
Acciones relacionadas: C4, D1, E2 y E3
