Haciendo biodiversidad por el 25 aniversario de la Red Natura 2000
El 21 de mayo se celebró el 25 aniversario de dos instrumentos clave para el cuidado de la naturaleza en Europa: el programa LIFE y la Red Natura 2000 de espacios protegidos. Y para conmemorarlo, Fundación Naturaleza y Hombre organizó dos actividades de voluntariado con el principal objetivo de promover la creación de biodiversidad por parte de los ciudadanos, es decir, de animar a la realización de pequeñas acciones que enriquezcan la fauna y flora existente en un lugar.
Con ese fin, el Robledal de la parroquia de Pontones y los Pozos de Valcaba (en Pámanes) fueron el escenario, en un día muy soleado, donde los voluntarios aprendieron a plantar vegetación autóctona y a construir refugios para fauna.
El Robledal de la Parroquia de Pontones, en el municipio de Ribamontán al Monte, se encontraba deteriorado, con árboles viejos y enfermos. Hace poco, y para que siga siendo un buen hábitat para el espectacular ciervo volante, el escarabajo cuyos machos desarrollan mandíbulas en forma de cuernos, y para otras especies, FNYH alcanzó un acuerdo con la parroquia para llevar a cabo su recuperación. Entre las acciones llevadas a cabo, la Fundación plantó robles para rejuvenecer el bosque, levantó dos “pirámides” hechas con troncos que sirvieran de refugio para larvas y construyó un “hotel de insectos” de gran tamaño y con distintas cavidades que, el pasado domingo, los voluntarios que participaron en las actividades rellenaron con todo lo que distintas especies de insectos pueden necesitar.
Los hoteles de insectos son estructuras con distintos compartimentos que cobijan una variedad de especies beneficiosas para el medio ambiente, ya sea porque son polinizadoras, es decir, que contribuyen a propagar la vegetación, o porque ayudan a controlar plagas. Las “suites” de Pontones acogerán, así, a mariquitas, escarabajos, avispas, abejas, tijeretas…
Además, los participantes, entre los que se encontraban muchos niños que ya sabían lo que era un “hotel de insectos” por haber participado en actividades previas de la Fundación; así como el alcalde de Ribamontán al Monte, Joaquín Arco; y la presidenta de la Junta Vecinal de Pontones, Laura Ramírez, construyeron también cajas-nido para erizos y otras para aves que fueron posteriormente instaladas en los robles centenarios.
Los Pozos de Valcaba, en la ladera sur de Peña Cabarga, en Pámanes, fue, por otra parte, el lugar elegido para hacer una plantación de árboles autóctonos como robles, espinos o mostajos.
Estas actividades sirvieron para conmemorar los 25 años del nacimiento de lo que acabaría siendo la Red Natura 2000, que integra espacios protegidos por toda la Unión Europea, y del programa LIFE, que financia distintos proyectos para la conservación de la biodiversidad, el uso eficiente de los recursos o la mitigación del cambio climático.
Fundación Naturaleza y Hombre coordina tres de esos proyectos, dos en Cantabria y uno en la zona del Oeste Ibérico (Salamanca, Extremadura y Portugal). En Cantabria, los proyectos a los que nos referimos son el LIFE “Conservación de la biodiversidad en el río Miera” y el LIFE “Anillo Verde de la Bahía de Santander: conectando la naturaleza y la ciudad”, que tratan de promover los valores ambientales de cada una de esas áreas.
El programa LIFE se aprobó el 21 de mayo de 1992. Ese mismo día se aprobó también la Directiva Hábitats, que supuso el nacimiento de la Red Natura 2000 y que es, según el presidente de Fundación Naturaleza y Hombre, Carlos Sánchez, “el proyecto más importante jamás desarrollado en Europa para la conservación de la naturaleza”.
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