Firma del Acuerdo de Custodia con la presidente de la Junta Vecinal de Igollo de Camargo, Nieves Portilla, y el presidente de Fundación Naturaleza y Hombre, Carlos Sánchez.

La red de parajes naturales crece por el Anillo Verde de la Bahía

El Anillo Verde de la Bahía de Santander, la red de reservas naturales locales que Fundación Naturaleza y Hombre gestiona en el entorno de la bahía y que poco a poco busca asemejarse al Anillo Verde de Vitoria, se fortalece ahora con la firma de dos nuevos acuerdos con las juntas vecinales de Igollo de Camargo y de Pámanes, por los que la Fundación se encargará de la gestión de los espacios de la Cueva del Juyo y el bosque de El Monterín (en Igollo), y de los Pozos de Valcaba (en Pámanes).

La gestión se llevará a cabo a través de dos acuerdos de “Custodia del Territorio”, por los que las juntas vecinales de Igollo y Pámanes, propietarias de los terrenos, confían su conservación a la Fundación Naturaleza y Hombre durante los próximos 25 años.

Durante ese tiempo, la Fundación se compromete a llevar a cabo actuaciones como la instalación de elementos divulgativos y señalización que favorezcan el conocimiento de los valores ambientales del paraje; la realización de actividades de educación ambiental dirigidas tanto a público general como a escolares; el estudio y monitorización de los espacios para conocer las necesidades de los mismos en cuanto a conservación; o el aumento de vegetación autóctona.

Acceso a la cueva del Juyo.

Acceso a la cueva del Juyo.

El entorno de la Cueva del Juyo, uno de los espacios que forman parte del acuerdo con la Junta Vecinal de Igollo de Camargo, es un paraje en el que predominan encinares entremezclados con roca caliza y eucaliptos. La cueva es uno de los principales aunque más desconocidos yacimientos paleolíticos de Cantabria y, por los restos que alberga, algunos arqueólogos y medios de comunicación, como el periódico The New York Times, llegaron a calificarla como el “lugar sagrado más antiguo” del mundo.

El Monterín, por su parte, que se encuentra delimitado al este por la cantera La Verde, es el mayor encinar cantábrico de Camargo, y tiene además una curiosa formación de rocas calizas en forma de canales, lo que se conoce como lapiaz.

La presidenta de la Junta Vecinal de Pámanes, Ana Isabel Ríos Barquín, y el presidente de Fundación Naturaleza y Hombre, Carlos Sánchez, firman el acuerdo para la gestión de los Pozos de Valcaba.

La presidenta de la Junta Vecinal de Pámanes, Ana Isabel Ríos Barquín, y el presidente de Fundación Naturaleza y Hombre, Carlos Sánchez, firman el acuerdo para la gestión de los Pozos de Valcaba. © FNYH

Los Pozos de Valcaba, por último, se sitúan al pie de la ladera sur de Peña Cabarga, en Pámanes, y son, a juicio de Carlos Sánchez, presidente de Fundación Naturaleza y Hombre, un paraje “formidable”, que recomienda visitar. El conjunto lo componen dos lagunas o pozos de origen minero que se formaron durante los trabajos de extracción de hierro que, desde la época romana hasta finales del siglo XX, se llevó a cabo en distintos puntos del macizo, como Cabárceno.

Ambas lagunas están rodeadas por diferentes ecosistemas muy típicos en Cantabria, como el encinar sobre roca caliza, el bosque mixto de frondosas o el bosque de ribera, que sirven de refugio a multitud de fauna, entre la que destaca el tejón, el jabalí, el corzo, la cigüeña blanca, rapaces como el alimoche y multitud de pequeñas aves.

Al cese de la explotación minera no le siguió, sin embargo, un proceso de restauración, por lo que la zona se vio también colonizada por especies vegetales invasoras como el plumero, la falsa acacia o el eucalipto. Trabajos previos de FNYH redujeron en gran medida esta ocupación del territorio, y ahora el acuerdo firmado con la Junta Vecinal de Pámanes prevé más trabajos para erradicarla o controlarla.

Una de las lagaunas de los Pozos de Valcaba

Una de las lagunas de los Pozos de Valcaba. © FNYH

El proyecto LIFE “Anillo Verde de la Bahía de Santander: conectando la naturaleza y la ciudad” integra espacios degradados pero de gran valor ecológico en torno a la bahía, tanto en los municipios limítrofes con la misma como en otros más alejados. Se encuentran, como explica el presidente de FNYH, en áreas “muy pobladas, con mucha presión, pero en las que han quedado restos de naturaleza” que merece la pena conservar.

Del Anillo Verde forman parte, por ejemplo, humedales como las Marismas de Alday o de Engoa, lagunas como el Pozón de la Yesera o de la Dolores, o encinares atlánticos como el de Peñas Negras (en Maoño), a los que se suman ahora los mencionados de la Cueva del Juyo, el encinar de El Monterín y los Pozos de Valcaba.

El proyecto LIFE “Anillo Verde de la Bahía de Santander” está coordinado por Fundación Naturaleza y Hombre con la colaboración de la empresa pública MARE, y cuenta con la cofinanciación de la Comisión Europea y la Consejería de Medio Ambiente del Gobierno de Cantabria y el apoyo de Fundación Biodiversidad, dependiente del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente.

Para saber más:
Anillo Verde de la Bahía de Santander
Información sobre los Pozos de Valcaba
Información sobre la Cueva del Juyo
Información sobre El Monterín