Bosque a la vista
El paisaje de las Tetas de Liérganes se hace más natural gracias a la adquisición de 1.5 km2 de ribera fluvial por Fundación Naturaleza y Hombre.
El programa LIFE de la Comisión Europea lo tiene claro, los espacios en Red Natura 2000 deben conservar la singularidad natural y cultural de su paisaje. Para lograrlo, son idóneas las alianzas por el medio ambiente que vengan impulsadas dentro de sus proyectos tales como el “LIFE Conservación de la Biodiversidad en el Río Miera” que es coordinado por Fundación Naturaleza y Hombre.
Organización entregada a la conservación del patrimonio natural que ha procedido a la adquisición de 1.5 kilómetros cuadrados de la ribera fluvial, incluidos en la Zona de Especial Conservación Río Miera, concretamente en el área de ladera de las Tetas de Liérganes, en el paraje de Cornueva ubicado en el pueblo de Rubalcaba perteneciente a dicho municipio.
Un área del territorio donde el encajonado valle del Miera le confiere todo el protagonismo al curso fluvial. Su margen derecha se corresponde con el tramo más natural mientras que en la orilla opuesta queda la carretera que atraviesa el núcleo rural de llamativo conjunto arquitectónico barroco de Rubalcaba.
Es así como FNYH, adscribiendo parcialmente al proyecto LIFE un territorio de 11 hectáreas, destina más espacio a la conservación de la naturaleza y contribuye a la preservación de la biodiversidad. Tarea que viene realizando con el proyecto LIFE desde su comienzo para avanzar en la mejora del estado de conservación y de la superficie de los hábitats naturales dentro su ámbito concreto de actuación: desde la cabecera del río, donde abarca los Lugares de Interés Comunitario LIC Montaña Oriental y LIC Montes de Valnera, pasando por su curso medio, en la Zona de Especial Conservación ZEC Río Miera, y llegando hasta su desembocadura en la ZEC Dunas del Puntal y Estuario del Miera.
Para iniciar la restauración ambiental en esta nueva área de preservación natural se han llevado a cabo diversas medidas conservacionistas, con la colaboración de la empresa pública MARE y la Consejería de Universidades e Investigación, Medio Ambiente y Política Social del Gobierno de Cantabria. Ya que cuenta con el apoyo económico de la citada Consejería y de Fundación Biodiversidad, dependiente del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente de España; además del instrumento financiero del programa LIFE de la Comisión Europea.
Es así como FNYH ha restringido el acceso del ganado a la ribera fluvial y a la vez disminuido la presión ganadera que sufría la zona. Asimismo, en su objetivo de desarrollar una red de fincas reforestadas con planta autóctona, ha procedido a la plantación de especies de árboles y arbustos propios del bosque mixto originario. Con su desarrollo lograrán reconectar naturalmente el bosque de ribera fluvial con el robledal que se extiende por la ladera del Pico Levante. Además reportará una serie de beneficios ambientales como la fijación del suelo frente a la erosión, el incremento en la complejidad de los ecosistemas y, por tanto mejorará los nichos ecológicos para diferentes especies animales y vegetales que en conjunto elevarán la calidad paisajística del área.
Con su uso, destinado en perpetuidad a la conservación de la naturaleza, estas 11 hectáreas de territorio del curso del Miera se suman a las cerca de 100 hectáreas situadas en las cabeceras de los valles pasiegos destinadas a la preservación que FNYH gestiona en las montañas cántabras.
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