Visita de los vecinos de Espeja a la Reserva.

La población local descubre la Reserva Biológica Campanarios de Azaba

Vecinos de Espeja descubrieron este puente la Reserva biológica Campanarios de Azaba, gestionada por Fundación Naturaleza y Hombre e incluida en el proyecto LIFE Club de Fincas.

Salamanca, 03/11/2016

Aprovechando el puente de Todos los Santos y el excelente tiempo que acompaña, vecinos del municipio de Espeja se animaron a visitar la Reserva Biológica Campanarios de Azaba (Espeja), realizan do un recorrido guiado el pasado día 31 de octubre. Esta visita duró aproximadamente hora y media, tiempo en el que pudieron aprender con el proyecto LIFE Club de Fincas por la Conservación del Oeste Ibérico sobre el hábitat mediterráneo que nos rodea.

A lo largo de la ruta, se realizaron paradas interpretativas en las que la monitora de FNYH destacó lo más relevante de la Reserva Biológica, como las especies más significativas de árboles y arbustos, explicando las diferencias o curiosidades para conocerlos mejor, especialmente para los niños que realizaban la visita. Además, pudieron aprender sobre los rastros y las huellas que dejan algunos animales, como es el caso de la garduña (Martes foina), el zorro (Vulpes vulpes) o el jabalí (Sus scrofa), viendo excrementos, revolcaderos o huellas. También pudieron conocer las razas de caballos que están presentes en la finca, los Retuerta y los Pottoka.

El proyecto LIFE “Club de Fincas por la Conservación del Oeste Ibérico” está coordinado por FNYH, cuenta con la asociación conservacionista portuguesa ATN (Associação Transumância e Natureza) y con la Universidad de Salamanca como beneficiarios asociados. El proyecto cuenta con el apoyo económico de la Comisión Europea a través del instrumento financiero LIFE.

La Reserva Biológica Campanarios de Azaba, con sus más de 522 ha, se localiza entre los municipios salmantinos de La Alamedilla y Espeja, en el Oeste Ibérico, uno de los puntos calientes (hotspot en inglés) de la biodiversidad más importantes a nivel mundial, representando un espléndido ejemplo de bosque mediterráneo a escala internacional. Constituye un reservorio de fauna y flora excepcional, en el que se dan cita especies como el buitre negro (Aegypius monachus), la cigüeña negra (Ciconia nigra) o el águila imperial (Aquila adalberti).