Respuesta del presidente de FNYH a las acusaciones lanzadas por la alcaldesa de Espinosa de los Monteros

“En primer lugar, me gustaría recordar a la Sra. Martínez que la Montaña Cantábrico-Burgalesa ha sido elogiada en innumerables ocasiones por múltiples científicos y universidades que la han considerado como un tesoro natural y cultural. Esta montaña es una unidad geográfica que no entiende de divisiones fronterizas, y que en cada uno de sus valles nos ofrece, bien desde el punto de vista natural, bien desde el etnográfico, valores que la hacen merecedora de un reconocimiento conservacionista a escala internacional.

Es por ello lamentable que una persona como la alcaldesa espinosiega, que debería velar por los intereses de sus conciudadanos, sea una de las principales responsables de la destrucción de su patrimonio. Una devastación que se produce por su incapacidad para saber apreciar las riquezas de su entorno y su preferencia por atender otro tipo de intereses vinculados a la instalación de industrias eólicas. Es lamentable también que la Sra. Martínez apueste por hipotecar un patrimonio que no le pertenece y que ha de ser legado a las generaciones futuras; muestra así un profundo desprecio hacia su municipio.

Nuestra organización, pese a las declaraciones desinformativas lanzadas por la alcaldesa, no defiende los intereses de Cantabria. En la actualidad actuamos en diversos lugares de España, incluida Castilla y León, con el único fin de preservar el patrimonio natural y cultural de los pueblos. Un objetivo directamente relacionado con nuestro apoyo a la iniciativa cántabra de declarar los Valles Pasiegos como Patrimonio de la Humanidad.

Este proyecto, truncado por las políticas castellanoleonesas de proliferación eólica incontrolada, otorgaría un futuro sostenible a los valles cántabros y burgaleses en lo económico, lo social y lo ecológico. Pese a lo que declare públicamente la Sra. Martínez, conoce esta iniciativa pero la boicotea sistemáticamente. Finge ignorancia para no tener que responder ante la ciudadanía de su conducta negligente. Además, su afirmación de que todas las centrales eólicas aprobadas cumplen los requisitos legales está pendiente, en buen número de casos, del dictamen de los tribunales.

Por otro lado, la decisión de ocupar las cumbres divisorias sin haberse puesto en contacto con las autoridades cántabras es asimismo censurable. De hecho, ha llevado a provocar un conflicto administrativo entre ambas autonomías; una situación en la que los principales perjudicados son los ciudadanos.

Finalmente, a la alcaldesa de Espinosa parece molestarle nuestra campaña de comunicación en defensa de la Montaña Cantábrico-Burgalesa. Bien, le decimos que no hemos hecho más que comenzar y que vamos a asegurarnos de que la población de las Merindades tenga la información necesaria para que este comportamiento político sea, en unos pocos años, tan sólo un mal recuerdo”.