Los incendios provocados arrasan 3.800 hectáreas del lugar de interés comunitario de la Montaña Oriental

La acción coordinada de grupos de pirómanos, en diversos puntos de difícil acceso, ha provocado durante las últimas dos semanas que casi un 20% del Lugar de Interés Comunitario (LIC) Montaña Oriental haya sido pasto de las llamas.  Esta combinación de incendios con múltiples focos iniciales y la intensa sequía invernal que padece Cantabria ha resultado en la devastación de 3.801 hectáreas (ha) de este espacio protegido – sobre un total de 21.679 – que se extiende sobre los municipios de Miera, Arredondo, Ruesga, Ramales, San Roque de Riomiera, Soba y Vega de Pas. La superficie quemada en el conjunto de la zona asciende a 5.050 (1) ha aproximadamente.

Los incendios han arrasado amplias áreas de matorral, sierra y arbolado en regeneración, devastando zonas de alto interés botánico, con comunidades de flora – como los brezales secos y los brezales oromediterráneos endémicos con aliaga – protegidas por la legislación europea, a través de la Directiva 92/43/CEE Hábitats. Asimismo, y en lo que respecta la fauna, las llamas se han cebado con especial dureza en los micromamíferos y los anfibios.

Estos fuegos de superficie, empleados de forma tradicional como instrumento de generación de pastos, provocan un empobrecimiento paulatino de suelos, que está acercando al umbral de la improductividad a las áreas de cabecera del LIC. Otros de sus efectos son los fuertes procesos erosivos que padece la Montaña Oriental, que tienen entre sus consecuencias la colmatación de sus cauces fluviales, con un exceso de sedimento en las aguas que provoca la reducción de su diversidad biológica y amenaza sus recursos piscícolas.

Como secuela directa, de tener lugar una racha de lluvias fuertes a corto plazo, se producirá un elevado aporte de sedimentos y cenizas a la desembocadura del Miera en la Bahía de Santander, a través de la Ría de Cubas, con efectos negativos sobre el ecosistema estuarino y reforzando el proceso de colmatación de la propia Bahía.

Espacio protegido

El LIC Montaña Oriental posee un doble nivel de protección, mediante su integración en la red ecológica europea Natura 2000 y por su carácter de espacio natural protegido, en virtud de la vigente Ley 4/2006 de Conservación de la Naturaleza de Cantabria.

Además de sus valores paisajísticos, y gracias a la presencia de numerosos hábitats de interés comunitario, el LIC Montaña Oriental tiene una elevada biodiversidad, con la presencia de mamíferos como corzo, jabalí, rebeco o liebre europea. A su vez, en sus cortados calizos nidifican hasta cinco especies de rapaces recogidas en el Anexo I de la Directiva 79/409/CEE Aves. Se trata en concreto del alimoche, el buitre leonado, el águila real, el halcón peregrino y el búho real.