LA INDUSTRIA EÓLICA “LOS CASTRÍOS” IMPEDIRA LA CALIFICACIÓN COMO PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD DEL CORAZON DE LOS VALLES PASIEGOS

El 26 de junio de 2003, Mariano Muñoz Fernández, Jefe del Servicio de Industria, Comercio y Turismo de la Delegación Territorial de la Junta de Castilla y León en Burgos, truncó la posibilidad de que el corazón de los valles pasiegos llegase a ser declarado Patrimonio de la Humanidad. En el documento de resolución, contrario a las alegaciones presentadas por la Mesa Eólica de las Merindades, Muñoz Fernández certificó la aprobación del proyecto de Iniciativas Eólicas Castellanas S.A. para la ejecución de la industria eólica “Los Castríos” y sus obras de servicio auxiliar, en pleno núcleo de la pasieguería en la Montaña Cantábrico-Burgalesa.

El visto bueno a esta central es una “decisión inaceptable”, a juicio de la organización conservacionista cántabra Fundación Naturaleza y Hombre, que queda en evidencia y adquiere una nueva luz ante el compromiso público del consejero de Medio Ambiente del gobierno cántabro, José Ortega Valcárcel, de trabajar por la inclusión de los valles pasiegos en el listado de Patrimonio de la Humanidad. Una apuesta respaldada de forma oficial por la citada entidad cántabra, la Mesa Eólica de las Merindades, SEO Bird/Life, Fundación Oso Pardo y WWF Adena.

Plan Eólico Vulnerado

La industria eólica de “Los Castríos” – con 24 aerogeneradores de 55 metros de altura y rotor tripala de 61 metros de diámetro – se ubicará desde el Pico de la Churra hasta la Peña de las Hoyas, siempre por encima de los 1.400 metros, al sur del eje de la Cordillera Cantábrica, en la cuenca divisoria entre el Río Seco y el Río Trueba. Es un sub-valle que compone un magnífico ejemplo de hábitat de interés sociocultural. Su interior se encuentra salpicado de espectaculares barrios pasiegos como Bustrolama, La Salceda y Montiyuelos, en coexistencia armónica con ecosistemas de gran valor desde hace más de 500 años.

Su aislamiento y nula presencia de infraestructuras confieren al paraje descrito un elevadísimo interés paisajístico y natural, paradójicamente protegido por el propio ejecutivo castellanoleonés bajo la figura Paisaje Singular Pasiego. Esta protección convierte la zona en Área de Sensibilidad Ambiental Alta de acuerdo al Dictamen Medioambiental del Plan Eólico de Castilla y León (en adelante DMPE) y, por tanto, le otorgaría la consideración de territorio libre de aerogeneradores. De forma evidente, y una vez más, la aprobación de la central aeroeléctrica de “Los Castrios” viola la letra del Plan Eólico de la Junta, dando buena muestra de su carácter de papel mojado.

Destrucción de Fauna y Flora

La proximidad al Monumento Natural de Ojo Guareña y el Lugar de Importancia Comunitaria (LIC) del mismo nombre, Área de Sensibilidad Medioambiental Extrema según el DMPE de Castilla y León, hace inasumible la construcción de esta industria eólica; de acuerdo con el Informe de Conservación de la Montaña Cantábrico-Burgalesa de la Fundación Naturaleza y Hombre. Dicho espacio natural es un área de campeo para el alimoche, el halcón peregrino, el águila real y el búho real, con poblaciones estables en el LIC señalado. Otras especies como el Abejero europeo, el Aguila Culebrera y el Aguililla Calzada también utilizan esta zona como área de expansión. Estas especies estarán sometidas a un riesgo constante de mortandad por colisión con las 24 gigantescas torres aeroeléctricas autorizadas.

Asimismo, en el área donde se desarrollarán las obras se destruirán formaciones arbustivas y de pastizal, protegidas por la Directiva Europea 92/43/CEE, relativa a la conservación de los hábitats naturales y de fauna y flora silvestres, conocida como Directiva Hábitats. La ladera sur está ocupada también por hayedos, con zonas rocosas dispersas ocupadas por pastizales ralos.

Devastadora Cuenca Visual

De acuerdo a los datos del propio Estudio de Impacto Ambiental de la industria eólica de “Los Castríos”, ésta tendrá una visibilidad de un 25% desde el Mirador de Ojo Guareña – lugar de interés turístico muy frecuentado donde se celebra una romería tradicional – del 17% desde Cornejo – emplazamiento del Centro de Interpretación de la Naturaleza del Espacio Natural mencionado -, del 54% desde la estación de esquí del puerto de Lunada del 29 % en Las Machorras – ruta turística de un alto valor cultural, paisajístico y antropológico – y del 83% desde la localidad de Villarcayo, punto de partida de numerosas rutas por Las Merindades.

Además, la afección visual será del 100% desde el puerto de las Estacas de Trueba y La Sía en territorio cántabro, que junto con el burgalés Castro Valnera, conforman la ruta turística de los Portillos. Todas estas cuencas visuales se encuentran en un radio de acción de 20 km, por lo que el impacto a distancias mayores sería también destacable.

Notas de Interés

  1. En el área de “Los Castríos” se da un singular fenómeno geológico, al haberse desarrollado en este lugar un fenómeno de glaciarismo de importante longitud, permitiendo disfrutar de uno de los glaciares de más baja cota de toda la Península Ibérica.