LA FUNDACION NATURALEZA Y HOMBRE MANIFIESTA SU “SORPRESA” ANTE LA APROBACION DEL PARQUE EOLICO DE CAÑONERAS EN SOBA Y SOLICITA SU REUBICACION

“Sorpresa”. Este término describe a la perfección el sentimiento reinante en la Fundación Naturaleza y Hombre, tras hacerse público el anuncio de aprobación de la industria eólica de Cañoneras, en el municipio cántabro de Soba.

Tal y como han recogido varios medios de comunicación regionales, la Dirección General de Industria, Trabajo y Desarrollo Tecnológico ha comunicado la resolución por la que se otorga autorización administrativa a la citada central aeroeléctrica. El proyecto prevé la instalación de 40 aerogeneradores de 50 metros de altura y la construcción de una subestación transformadora en los parajes sobanos de Picones, El Pinión, Alto de Fuenteprovedo y Cañoneras.

De esta forma, se da vía libre a la instalación de una industria eólica en la zona de influencia socioeconómica del Parque Natural de Collados del Asón (Punto 4 Artículo 2 de la Ley 1/1999 de 18 Febrero de Declaración del Parque Natural), que abarca el término municipal de Soba en su conjunto. Un territorio que recibe importantes inversiones para estimular un modelo de desarrollo rural – p. ej. con origen en el programa europeo PRODER y en el Plan de Dinamización Turística – basado fundamentalmente en el turismo; una actividad incompatible con la devastación paisajística provocada por el alzado de aerogeneradores

La solicitud de Eólicas 2000 S.L. – empresa promotora con sede en Boo de Piélagos – fue recogida por el Boletín Oficial de Cantabria (BOC) el 20 de diciembre de 2002. Esta iniciativa recibió estimación de impacto ambiental aprobatoria por parte de la Consejería de Medio Ambiente – con José Luis Gil aún como máximo responsable – el pasado 23 de mayo.

Momento Delicado

La aprobación de la central de Cañoneras llega en un momento políticamente delicado. Este mismo miércoles, se reunirá en Santander la Comisión Mixta en la que los ejecutivos cántabro y castellanoleonés buscan una salida a la problemática derivada del proceso de industrialización de la Montaña Cantábrico-Burgalesa; un área en la que se incluye el territorio de Soba. Por ello, la Fundación Naturaleza y Hombre considera que la Consejería de Industria ha escogido “un mal momento y un mal lugar” para proceder a aprobar la citada instalación

Estudio Invalidado

El proyecto eólico de Cañoneras está situado a escasos kilómetros del perímetro del Parque Natural de Collados del Asón. Esta industria aumenta la presión sobre una zona de especial protección ecológica, ya elevada tras construcción en la vertiente burgalesa de la planta La Sía I, con 27 aerogeneradores, y el inicio de las obras de emplazamiento de las 28 torres eólicas de Montija.

A juicio de la organización conservacionista cántabra, el dictamen ambiental favorable recibido por Cañoneras debe ser invalidado al haber cambiado, de forma radical, el contexto de su zona de instalación. Los impactos sinérgicos entre la central recién aprobada y las ya existentes superan con mucho cualquier estimación realizada por Medio Ambiente en la pasada legislatura.

Reubicación

La Fundación Naturaleza y Hombre solicita al Gobierno de Cantabria la puesta en marcha de negociaciones con la empresa promotora Eólicas 2000, tendentes a alcanzar un acuerdo de reubicación de la central de Cañoneras fuera de la Montaña Oriental, allí donde sus impactos sean asumibles.

Esta petición es coherente con las principales apuestas de la organización para lograr un modelo de desarrollo sostenible para la Montaña Cantábrico-Burgalesa: La creación de un espacio protegido interautonómico que abarque el área citada, así como la inclusión del paisaje y patrimonio cultural pasiego de ambas vertientes – cántabra y burgalesa – en el listado de Patrimonio de la Humanidad de UNESCO.

Mientras que el BOC recogió la citada solicitud en el caso del parque eólico de Cañoneras – a instancias de Eólica 2000 S.L. – el 20 de diciembre de 2002