El Consejero de Medio Ambiente y la Alcaldesa de Camargo visitan los proyectos de restauración ambiental de Alday y Raos

El consejero de Medio Ambiente del Gobierno de Cantabria, José Ortega, y María Jesús Calva, alcaldesa de Camargo, han visitado durante la mañana de hoy las tareas de recuperación ambiental de la Charca de Raos, en compañía del presidente de Fundación Naturaleza y Hombre, Carlos Sánchez. Esta organización conservacionista continúa con las tareas de recuperación ambiental de la zona, así como del área salada de las Marismas de Alday. Ambas iniciativas, subvencionadas por la Consejería de Medio Ambiente, suponen una inversión conjunta de 398.477 euros. A la conclusión de los trabajos, se habrán restaurado las condiciones ecológicas de dos zonas húmedas que desempeñan un rol clave para la preservación de la avifauna de la Bahía de Santander. Ambos espacios forman parte de la Red de Reservas Municipales de Camargo, adscrita al programa de custodia del territorio de la Fundación Áreas para la Vida.

Durante la rueda de prensa previa a la visita, el presidente de Fundación Naturaleza y Hombre detalló los aspectos principales del desarrollo de ambas iniciativas de recuperación ecológica, resaltando de forma especial el apoyo prestado a las mismas por la Consejería de Medio Ambiente y el consistorio camargués. Por su parte, el titular de Medio Ambiente, José Ortega, destacó la importancia ambiental de la recuperación de humedales vinculados a la Bahía de Santander, como las Marismas de Alday o la Charca de Raos. Un proceso de regeneración que para María Jesús Calva, muestra “el compromiso del Ayuntamiento de Camargo con la rehabilitación completa de ecosistemas como Alday”.Marismas de Alday

Las Marismas de Alday se enmarcan en la margen occidental de la bahía de Santander, en una superficie de unas 75 hectáreas (ha.). En función de la salinidad de sus aguas, este humedal se divide en tres unidades ambientales: la laguna dulce, la laguna salobre y la laguna salada. Ésta última, que abarca una superficie de unas 25 ha., es la zona objeto del proyecto, con una inversión de 198.679 euros. A día de hoy, se han ejecutado ya diversas actuaciones de restauración hidrológico-forestal.

Destaca la creación de una laguna con una superficie superior a media ha. (5.778 m2), que cuenta con una isleta central y servirá como área de refugio y nidificación de avifauna. Este nuevo espacio, obtenido mediante la retirada de antiguos rellenos, será accesible directamente desde el Centro de Interpretación de las Marismas de Alday Casa de la Naturaleza – junto al parking de Valle Real – a través de una pista de 690 m.

Asimismo, en la zona sur del área de trabajo existe un caballón longitudinal, levantado para mitigar el impacto acústico y visual de la línea de ferrocarril que fragmenta la reserva. Dado el carácter salino de sus rellenos, los intentos previos para su reforestación habían sido infructuosos. Con objeto de solventar esta situación, se ha creado un encofrado de madera de 197 m., rellenado con tierra vegetal, que proporcionará los necesarios nutrientes y agarre al arbolado autóctono – con especies como el abedul, aladierno, serbal de los cazadores y sauce – que se empleará en su repoblación.

Otra de las actuaciones a señalar ha sido la eliminación de variedades florísticas invasoras, plumero y chilca, a través del desbroce de 2,43 ha., que ha combinado los medios mecánicos con la remoción manual. Los restos vegetales fruto de este proceso se han mezclado con el sustrato de los terrenos de reforestación. 

Gestión Sostenible

El proyecto de restauración hidrológico-forestal de la zona salada de Alday incluye, a su vez, medidas tendentes a facilitar la gestión sostenible y la preservación del equilibrio ecológico del humedal. Entre ellas, destaca la delimitación de 10,4 ha. mediante un cerramiento – parcialmente ejecutado hasta la fecha – de madera  y malla cinegética para la introducción de ganado equino. Esta utilización de herbívoros para el control de la vegetación de humedales es una herramienta ya utilizada en espacios naturales como el Parque Nacional de Doñana. Una vez en la zona,  los caballos se encargarán de mantener la hierba a baja altura, incrementando así su utilización por parte de diferentes especies de aves asociadas a este tipo de ecosistema.

Finalmente, se procederá a la instalación de esclusas para controlar el flujo de mareas de acuerdo a las necesidades del humedal. Esta actuación es de capital importancia para la gestión de la laguna con fines conservacionistas, puesto que permitirá regular los niveles hidrológicos y evitar inundaciones o sequías excesivas.

La superficie recuperada tras la realización de estos trabajos, se sumará a las cerca de 40 hectáreas de la Laguna Dulce de Alday, ya restaurada con anterioridad, gracias a la colaboración entre Fundación Naturaleza y Hombre, el Ayuntamiento de Camargo, el Ministerio de Medio Ambiente, a través de la Dirección General de Costas, y el ejecutivo regional, por medio del Servicio Cántabro de Empleo.

Charca de Raos

La Charca de Raos – con una superficie de 3,6 ha. – se localiza entre el puerto deportivo de Raos y el extremo oriental de la pista del Aeropuerto de Parayas. En la actualidad, se encuentra ligada a un pequeño arroyo de escasa entidad, cuyo curso está interceptado permitiendo salir tan sólo el agua de escorrentía pluvial e impidiendo, en parte, la penetración del flujo mareal. Este aislamiento contribuye de forma clave al nivel de deterioro de partida de la reserva.

Su rehabilitación medioambiental con un presupuesto de 199.798 euros, tiene entre otros objetivos: detener la señalada degradación del hábitat mediante una gestión activa de restauración de ecosistemas, mejorar la calidad de las aguas y su invasión por la vegetación, aumentar la superficie inundable, garantizar unas mejores condiciones para la fauna, así como crear oportunidades para la educación ambiental y la investigación.

Para alcanzar esos objetivos, se ha procedido ya a aumentar la superficie inundable de la Charca. A tal fin, se han retirado más de 11.000 m3 de rellenos – el equivalente a unos 1.500 camiones – y se ha retranqueado varios metros el talud norte del área de actuación. Precisamente, los materiales extraídos se han empleado en la remodelación de las características de dicho talud, creando una superficie irregular y suave, para permitir su colonización por especies florísticas como la acelga salada o la sosa alacranera.

A su vez, se han desbrozado 1,33 ha. de plumero y chilca alrededor de la laguna y en los propios terrenos del vaso lagunar, mediante medios mecánicos o eliminación manual en función del valor y fragilidad de la vegetación colindante.

Mayor biodiversidad

Como se ha indicado ya, el aislamiento del régimen de mareas,  con la consiguiente pérdida de salinidad,  es el mayor factor de alteración ambiental y disminución de variedad biológica en la reserva. Para paliar esta situación, se ha aumentado en medio metro la profundidad de varios de los canales de aporte de aguas al humedal, incrementando la entrada del flujo mareal. Con la finalidad de controlar dicho flujo, se instalará una nueva esclusa de conexión a la Bahía, con manejo por control remoto, que también permitirá extender el espacio de inundación de la Charca.

Otras medidas de mejora de la biodiversidad previstas son el control de la proliferación de vegetación mediante  el desbroce manual de media ha.– con objeto de favorecer la diversidad botánica – y el acondicionamiento de hábitat para el chorlitejo chico. Este ave  incluida bajo la categoría de interés especial en el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas – necesita de terrenos arenoso-pedregosos y desprovistos de vegetación para reproducirse, para lo que se creará en el entorno de la reserva un arenal de 500 m2. En el perímetro de esta zona de nidificación se plantará vegetación propia de sustratos arenosos, como el barrón, para evitar que otras especies de flora la ocupen y tapicen.

ENTORNOS ABIERTOS A LA CIUDADANÍA

Los proyectos de restauración ambiental del área salada de las Marismas de Alday y la Charca de Raos se ejecutan teniendo en cuenta – además de los factores estrictamente ecológicos – dos variables: su adaptabilidad al uso público y el potencial de ambos humedales periurbanos como instrumento de sensibilización ambiental de la ciudadanía.

En el caso de las Marismas de Alday, estos trabajos incluyen una mejora de las condiciones de accesibilidad de su centro de interpretación. La Casa de la Naturalezacuenta ahora con una rampa de acceso de madera tratada, así como con una cobertura de pavimento antideslizante en el zócalo que rodea la instalación. Además, está proyectada la renovación de su contenido expositivo y la creación en la planta superior de una sala de proyecciones, como recurso de apoyo a la programación lúdico-didáctica del centro.

Por lo que respecta a los trabajos desarrollados en la Charca de Raos, éstos incluyen la construcción de una senda de acceso peatonal, desde el carril-bici que discurre junto al humedal hasta el entorno de la laguna. Al inicio de la citada senda, se colocará una estructura de pérgola con carteles interpretativos, que mostrarán al visitante las principales características de este ecosistema y las especies de flora y fauna que lo habitan.

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Notas de interés.

  • Estas iniciativas cuentan con el respaldo de las siguientes entidades en estos términos:

Alday: Subvención de la Consejería de Medio Ambiente y cesión de terrenos por parte del Ayuntamiento de Camargo.

Charca de Raos:  Subvención de la Consejería de Medio Ambiente, con la colaboración del Ayuntamiento de Camargo, Marina de Santander y la Autoridad Portuaria .

  • Una hectárea (ha) equivale a 10.000 m2  (superficie ligeramente superior a la de un campo de fútbol).