Plantación Forestal en la Montaña Pasiega, este sábado día 20
Fundación Naturaleza y Hombre (FNYH) te invita a participar en una Plantación Forestal en la Montaña Pasiega, este sábado día 20
La plantación, que tendrá lugar en una de las fincas de la Red de Fincas de FNYH localizada en el municipio de San Roque de Riomiera en el Puerto de Lunada, forma parte del proyecto Los bosques flotantes: gestión forestal contra la erosión y el cambio climático,iniciativa desarrollada por FNYH y cofinanciada por la Fundación Iberdrola. Esta iniciativa persigue preservar y mejorar la biodiversidad y el patrimonio etnográfico de la Montaña Pasiega y Oriental de Cantabria, incrementando la superficie forestal de la Montaña como vía para frenar la erosión en las cabeceras fluviales.
El objeto de la jornada es recuperar parte de una plantación que se vio arrasada por un fuego provocado e incontrolado el pasado invierno, consecuencia de la práctica conocida como quema de rastrojos. Técnica que cuenta con un fuerte arraigo cultural y que sin embargo resulta altamente perniciosa tanto ecológica como económica y socialmente
En la reforestación se emplearán especies autóctonas como el haya o el abedul. Se trata de una actividad en la que además de reforestar, los participantes descubrirán algunas de las claves que han modelado un paisaje tan único como es el de la Montaña Pasiega.
La actividad es gratuita y sólo es necesario inscribirse a través del 942 559119 o en el mailamigos@fnyh.org el punto de encuentros será el Fluviarium de Liérganes a las 10:00 y la actividad finalizará a las 15:00. Sábado Día 20.
Trabajo de FNYH en la Montaña Pasiega
La Fundación Naturaleza y Hombre lleva trabajando en su programa de Recuperación de la Montaña Oriental desde 1999, con el fin de mejorar la conectividad ecológica, poner en valor el patrimonio cultural y conservar la flora y la fauna local. Para ello FNYH combina acciones de restauración de hábitats forestales, participación en la gestión cinegética sostenible, sensibilización de la población local frente a prácticas o el seguimiento de las poblaciones de especies faunísticas de interés, como el rebeco (Rupicapra pyrenaica parva), el alimoche (Neophron percnopterus), el buitre leonado (Gyps fulvus) y el águila real (Aquila chrysaetos).
Consecuencias medioambientales de las quemas
Tras un incendio se produce una liberación repentina de nutrientes al suelo, ya que la materia orgánica se transforma rápidamente en materia inerte debido a la oxidación que produce el fuego. Estos nutrientes son los responsables del crecimiento de los brotes tiernos que buscan las personas que provocan un fuego. Sin embargo, estos nutrientes no se fijan en el suelo, sino que son arrastrados por las escorrentías de la lluvia hasta los cauces fluviales, produciendo el empobrecimiento de estos suelos de montaña.
Además de los efectos sobre la calidad de la composición del suelo, la eliminación de la cubierta vegetal mediante el fuego incrementa el riesgo de erosión del terreno, en un entorno de montaña con pendientes ya de por sí elevadas. Por otro lado, la eliminación de la vegetación provoca la pérdida de biodiversidad del espacio quemado, afectando de forma directa a plantas y animales durante el incendio, y no permitiendo la instalación de especies tras el fuego, por la eliminación de los refugios y fuentes de alimento.
En definitiva el beneficio de esta práctica no es más que un espejismo, puesto que en la combustión se ocasiona en primer término una pérdida irremediable de suelo y en segundo una pérdida global de biodiversidad.