LA INSTALACION DE INDUSTRIAS EÓLICAS DEVASTARÁ EL MONTE HIJEDO Y SU ENTORNO

Los planes de industrialización eólica de los espacios naturales compartidos por Cantabria y Burgos no se detiene en la Montaña Cantábrico-Burgalesa. El santuario natural del Monte Hijedo, a caballo entre ambos territorios (municipios de Alfoz de Santa Gadea y Arija – Burgos – y Valderredible – Cantabria), se encuentra bajo la amenaza de la implantación de dos industrias eólicas, Santa Gadea y Montejo de Bricia, que abocan a la devastación a un paraíso de incalculable valor. Para la Fundación Naturaleza y Hombre, se trata de una situación inaceptable.

La Junta de Castilla y León ha dado su beneplácito a la instalación en el Hijedo de la industria eólica Montejo de Bricia. En respuesta a la solicitud de la empresa Boreas Eólicas, está próximo (Correo de Burgos, 19 de Agosto de 2003) el emplazamiento de 16 aerogeneradores de 47 metros de altura y el despliegue de un tendido eléctrico aéreo de 9 kilómetros de longitud en dirección norte. Asimismo, ha comenzado el proceso administrativo previo a la aprobación de otra central cercana, impulsada en este caso por Iniciativas Energéticas S.A: Santa Gadea, con 14 aerogeneradores previstos. Ambas industrias se encuentran – una vez más – a escasísima distancia de territorio cántabro.

Santuario Redescubierto

En los últimos tiempos, el Monte Hijedo ha pasado de ser casi totalmente desconocido a suponer un foco de atención para la población en general y los amantes de la naturaleza en particular. Su enorme valor ambiental y su capacidad como lugar de excursionismo, le ha otorgado un importante papel entre los espacios naturales cántabros y castellano-leoneses.

Este redescubrimiento se debe, en buena parte, a los esfuerzos de divulgación del área a cargo de la Fundación Naturaleza y Hombre mediante la producción de un vídeo y la edición de un libro, ambos bajo el título “El Bosque Caducifolio del Monte Hijedo”. La organización dirigida por Carlos Sánchez Martínez consiguió en 2002 el apoyo de los expertos de la Red Mundial MAB de UNESCO para la declaración del Monte Hijedo y su entorno como Reserva de la Biosfera. Una iniciativa de protección y desarrollo que – de haberse aprobado – hubiera sido un freno importante a la industrialización eólica.

Espectáculo Forestal

El Monte Hijedo es una extensa masa boscosa de entre 1200 y 1500 hectáreas, situada entre Cantabria y Burgos en la amplia franja que, discurriendo por la vertiente meridional de la Cordillera Cantábrica, separa las regiones mediterránea y eurosiberiana. Dicha ubicación fronteriza entre dos mundos biogeográficos contribuye en gran modo a aumentar su biodiversidad, al encontrarse especies animales y vegetales provenientes de ambos mundos.

La formación dominante en este bosque es el roblebal de albar. La zona cobija una de las masas forestales de esta especie más importante de España. En las laderas sombrías, es el hayedo quien se hace dueño y señor del terreno.

En el interior de los bosques de roble albar, además del haya encontramos entre otras especies serbal de los cazadores, acebos y tejos. Ya situados en la orla forestal del bosque de albar y en sus claros brotan especies como el arraclán, el endrino la zarzamora y el brezo blanco. Esta diversidad de arbustos forma un aliado excepcional de la fauna al aportar una rica y variada oferta de alimento y cobijo.

Junto al roble albar y al haya, nos encontramos con una tercera especie que domina el paisaje vegetal: se trata del robledal de rebollo en el límite sur del bosque. En menor medida, aparecen también encinares, quejigares y un bosque fluvial con sauces, alisos, chopos y olmos.

Refugio Faunístico

Todo este enorme y magnífico ecosistema forestal está poblado por una rica fauna. Habitan el Hijedo y su entorno aves como el Buitre leonado, el Aguila real, el Azor, el Pito negro, el Pico mediano y el Pico menor; pueblan sus frondas, claros y riberas especies como el Lobo, el Gato Montés, el Corzo, el Desmán ibérico y la Nutria; en sus cielos y cavidades bulle una interesantísima familia de quirópteros formada por el Murciélago orejudo dorado, el Murciélago Ratonero Grande o el Nóctulo menor, entre otros.

Gran parte de esta fauna – y otras decenas de especies de este paraíso no citadas por razones de espacio – está protegida por legislación autonómica, nacional (Ley 4/89, Catálogo Nacional de Especies Amenazadas), Comunitaria (Directivas Aves y Hábitats) y por Convenios internacionales, como los de Bonn y Berna.

Paso Intolerable

La Fundación Naturaleza y Hombre considera que la implantación de las industrias eólicas de Santa Gadea y Montejo de Bricia en pleno corazón de este espacio natural generará devastadores impactos ambientales. El visto bueno de la Junta de Castilla y León a la industrialización paisajística y la destrucción irreversible de hábitats – ambos efectos derivados de la instalación de aerogeneradores, tendidos eléctricos, carreteras, pistas forestales y subestaciones eléctricas – supondrá la puntilla para un ecosistema en perfecto estado de conservación. Asimismo, la rica y diversa población de aves y quirópteros sufrirá el riesgo del impacto directo contra las aspas de las gigantescas torres aeroeléctricas.

A juicio de la organización conservacionista cántabra, deben ser cancelados los planes de implantación de industrias eólicas en las elevaciones y áreas mejor conservadas del Monte Hijedo; el avance hacia su conservación global bajo una figura de protección exhaustiva ha de ser, en su opinión, el modelo de desarrollo a adoptar.

Notas de Interés

  1. El 31 de Agosto de 2002 el pleno del Ayuntamiento de Valderrible aprobó solicitar la declaración de Área de Protección Especial y espacio Natural Protegido para el Monte Hijedo y su entorno.
  2. La Plataforma para la Defensa del Monte Hijedo está compuesta por CC.OO, Ecologistas en Acción, SEO/Birdlife, PSC-PSOE, IDCAN, Conceju Nacionaliegu Cantabru, Greenpeace, Tierra Comunera, Agrupación Naturalista Amigos de los Hayedos, Federación de Montaña de Cantabria y Asociación de Ganaderos de Campoo. Esta organización reclama el establecimiento de un espacio protegido interautonómico y la gestión conjunta del área por los ejecutivos cántabro y castellano-leonés.