La dehesa muestra su lado ecoturístico al Consejero de Fomento Medio Ambiente de JCyL
El bosque mediterráneo, sometido a los rigores climatológicos del estío, ha mostrado sino su mejor aspecto del año al menos lo que le hace un ecosistema único: su gran resistencia a la canícula al Consejero de Fomento y Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, que, esta mañana, ha visitado la Reserva Biológica de Campanarios de Azaba en Salamanca.
La resistencia natural de las especies mediterráneas al déficit hídrico característico de la estación no es nada extraño, lo es sin embargo la alarmante pérdida de superficie de bosque mediterráneo y dehesa, ese bosque sabio y aliado del hombre, que palautinamente se está produciendo tanto por abandono del mundo rural como por aprovechamientos productivos intensivos que no tienen en consideración el entorno.
Es por ello que la Fundación Naturaleza y Hombre ha querido mostrar que el bosque mediterráneo y la dehesa pueden coexistir con el hombre y favorecer su desarrollo, como el aprovechamiento ecoturístico que se ha iniciado en la Reserva Biológica Campanarios de Azaba, al Consejero de Fomento y Medio Ambiente Juan Carlos Suárez-Quiñones y el equipo de gobierno que le acompañaba: el Director General de Medio Ambiente Jose Angel Arranz Sanz, el Jefe de Servicio Territorial de Salamanca Juan Carlos Martín Muñoz, el Delegado Territorial Bienvenido Mena Merchán, el Asesor del Delegado Jeremías Rodríguez Boyero, la Jefa de Prensa del Delegado Eva Martínez Duque y la Jefa de Gabinete Ana Díaz-Rincón Cotelo.
“La preciosa dehesa salmantina observada en ruta hasta la reserva biológica le ha dado la bienvenida” en palabras de Juan Carlos Suárez-Quiñones. Quien ha agradecido a FNYH la invitación para conocer “una iniciativa muy relevante para el territorio de Castilla y León, ya que es un ejemplo magnifico de lo que la sociedad civil puede hacer por la conservación de la naturaleza” tal y como afirmaba.
Frente a los numerosísimos incendios provocados que actualmente sufre la comunidad, Juan Carlos Suárez-Quiñones resaltaba que ante a los que destruyen nuestro medio natural otros, como las personas que trabajan para extinguirlos y la FNYH, trabajan para conservar el patrimonio natural.
La alianza del hombre con la naturaleza que impulsa las tareas de conservación de la naturaleza de FNYH es filosofía compartida plenamente por la Junta de Castilla y León. Tanto es así que disfrutar del medioambiente motiva el desarrollo de la persona y personalidad del hombre, además de ser un derecho constitucional recogido en el artículo 45 de la Constitución Española -mantenía Juan Carlos Suárez-Quiñones.
Continuaba sus declaraciones resaltando la importancia de la reserva biológica al “hacer sostenible el aprovechamiento económico y el beneficio social mientras se posibilita la conservación de los hábitats, recuperando y mejorando el estado de su flora y fauna. A la vez que fija población pues está generando empleo de gente joven local”.
Asimismo destacaba los esfuerzos de FNYH por autofinanciarse apoyándose en su actividad económica, con iniciativas como el proyecto ecoturístico que se inicia en Campanarios de Azaba, y con el apoyo de fondos públicos como la colaboración con las administraciones y el instrumento financiero LIFE de la Unión Europea que ha hecho posible el surgimiento de la reserva biológica.
Por su parte Carlos Sánchez, presidente de Fundación Naturaleza y Hombre, iniciaba su presentación agradeciendo la respuesta positiva de la Junta de Castilla y León a conocer sobre el terreno la reserva biológica y su empeño por reunir en territorio de Castilla y León, Extremadura y Portugal un proyecto que busca armonizar el aprovechamiento del territorio y su conservación. Y que a su vez tiene como principales objetivos mantener población activa, fomentar la actividad económica y el aprovechamiento del entorno.
“Esta visita es un reconocimiento al trabajo que venimos realizando en la reserva desde 2009, cuando se comenzó a reducir la intensa explotación ganadera que sufría la finca para llevarla a un estado de conservación de especies de forma prioritaria. La generación de recursos económicos está subordinada a las acciones de conservación. No obstante recuperar la naturaleza no ha dejado de considerar una dinamización económica de la zona y áreas aledañas” declaraba Carlos Sánchez.
La conservación no ha sido un obstáculo social sino que, por el contrario, la reserva es generadora de empleo (10 personas trabajan en las tareas de conservación de la reserva) además de dinamizar a los propietarios de una amplia área alrededor de la reserva. Ya que actualmente se han logrado acuerdos de custodia del territorio (vecinos que colaboran en sus fincas con las acciones que se están desarrollando por la conservación) en 10.000 hectáreas del territorio.
Este es el objetivo primordial del actual proyecto trasnacional LIFE + Conservación de la Biodiversidad en el Oeste Ibérico: Reserva de Campanarios de Azaba con Fundación Naturaleza y Hombre como beneficiario Coordinador de proyecto. Cuenta además con la Associaçao Transumânza e Natureza (ATN), la Universidad de Alicante y Universidad de Salamanca como beneficiarios asociados y con el apoyo de la Fundación Biodiversidad (Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente del Gobierno de España) y del instrumento financiero LIFE de la Unión Europea.
Preservará y mejorará la biodiversidad de las 132.878 ha de los espacios Natura 2000 Campo de Azaba, Campo de Argañán (España) y Malcata (Portugal), compuestas por bosques mediterráneos maduros, frecuentemente adehesados, cantiles rocosos, pastizales arbolados, cultivos extensivos, ecosistemas fluviales y sierras de media montaña cubiertas de rebollares y zonas de matorral, todo ello entremezclado entre fincas privadas valladas e intensamente aprovechadas.
Frente a otros propietarios Campanarios de Azaba, por ser propiedad de FNYH, es ejemplo de todo lo que se puede hacer a favor de la conservación del hábitat del bosque mediterráneo sin por ello renunciar al aprovechamiento. Es por ello que el actual proyecto ecoturístico, que cuenta con un hotel rural situado en el corazón de la reserva, observatorios de fauna, charcas restauradas, razas autóctonas de caballos de las Retuertas y vacas Sayaguesas que contribuyen al mantenimiento de pastos de la finca, es un magnífico ejemplo de dinamización social donde 60 especies del ámbito mediterráneo son las protagonistas. Un nuevo aprovechamiento basado en el turismo de naturaleza que pone en valor el bosque mediterráneo y que es compatible con la conservación de la naturaleza.
Tras la presentación se realizó un paseo de campo acompañados de Eduardo Galante, catedrático de Zoología de la Universidad de Alicante y Presidente de la Asociación Española de Entomología (ya que la reserva biológica es la primera Reserva Entomológica de España) y María Angeles Marcos, Investigadora del Centro Iberoamericano de la Biodiversidad (CIBIO) que, debido a los diferentes estudios que han realizado en la reserva, pusieron de manifiesto la notable biodiversidad faunística que ésta alberga en la actualidad gracias a las notables tareas de restauración y conservación de especies llevada a cabo.
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