Fundación Naturaleza y Hombre recupera los bosques del Valle del Quieva con la colaboración del Ayuntamiento de Liérganes

Fundación Naturaleza y Hombre (FNYH – www.fnyh.org) ha desarrollado diversos trabajos de restauración de hábitats en el Valle del Quieva, en el término municipal de Liérganes, que han implicado la reforestación de cuatro hectáreas (ha) de bosque autóctono y la ejecución de labores de mejora forestal en la zona. Esta actividad, ligada al convenio de colaboración entre la organización conservacionista y el consistorio municipal, ha contado con la co-financiación de Fundación Biodiversidad.

Las labores de restauración ambiental desarrolladas han supuesto la plantación de 2.000 ejemplares de arbolado autóctono en un área de Monte de Utilidad Pública, en la que se habían realizado repoblaciones previas encaminadas a la protección del área contra los procesos erosivos ligados a la deforestación.

Las especies seleccionadas de acuerdo a las condiciones bioclimáticas del Valle del Quieva han sido arce campestre, aliso, abedul, fresno, roble y serbal de los cazadores. Su distribución ha tenido en cuenta las condiciones de humedad del suelo, de modo que aquellas más exigentes, como el aliso o el fresno, se han situado en áreas más húmedas.

Tras la plantación todos los ejemplares han sido protegidos por tubos de 1,30 metros de altura, para evitar el ramoneo de los herbívoros silvestres, como el corzo, y domésticos, como las cabras que acceden a este espacio ocasionalmente.

Valle del Quieva

El medio agrosilvopastoral del Valle del Quieva, afluente del Miera, define un pequeño valle fluvial con una gran diversidad de hábitats y niveles de conservación e influencia humana muy variables. Destacan los bosques de frondosas autóctonas, con especies como roble, haya, fresno, abedul, avellano o nogal, junto con sus roquedos y cantiles, refugio de rapaces rupícolas como buitre leonado, halcón peregrino y alimoche, y el ecosistema fluvial del río Quieva.

Este afluente del Miera, de apenas 2,8 km. de curso, presenta una fuerte variación altitudinal – entre 550 y 100 m. – origen, en buena medida, de su alto interés ecológico. En sus riberas aparecen pequeñas franjas de bosque fluvial cantábrico, con variedades forestales como sauces, saúcos y alisos.

Entre su rica avifauna – además de las rapaces citadas – aparecen también numerosas especies como bisbitas, mosquiteros, pinzones, zorzales, lavanderas, así como torcaces, cornejas o arrendajos, entre otras.