Fundación Naturaleza y Hombre comienza el proyecto “Recuperación Medioambiental de las Marismas de Alday”

Esta mañana, en rueda de prensa en la Casa de la Naturaleza de Alday, el Presidente de Fundación Naturaleza y Hombre, Carlos Sánchez, junto con el Consejero de Medio Ambiente del Gobierno de Cantabria, D. Francisco Martín Gallego y el Alcalde de Camargo, D. Ángel Duque han presentado el inicio del proyecto “Recuperación Medioambiental de las Marismas de Alday”.

Esta iniciativa se desarrollará en la Marisma de Alday, espacio natural que se encuentra incluido en la red de reservas Áreas para la Vida y es gestionado por la propia ONG en colaboración con el Ayuntamiento de Camargo. El proyecto está subvencionado, con un presupuesto de 196.011,74 €, por la Consejería de Medio Ambiente, a través de su línea de ayudas dirigidas a la recuperación y mejora de los espacios naturales incluidos en el Arco Verde de la Bahía de Santander.

Las Marismas de Alday  se verán beneficiadas en su vertiente ambiental y de uso público a través de los trabajos contemplados en el proyecto, que girarán en torno a cuatro ejes prioritarios de acción: la mejora del hábitat de marisma, del uso público y de su compatibilidad con el desarrollo de las especies de la avifauna, la regulación del régimen hidrológico de la Marisma de Alday y la mejora de la accesibilidad entre las dos zonas de la Marisma.

Destaca, por su repercusión, la instalación de una escalera aneja a la pasarela de FEVE, localizada en el Centro Comercial Valle Real, que permitirá la comunicación peatonal entre la zona salada y la dulce de la marisma, actualmente fragmentadas por las vías de ferrocarril. “Se trata de una infraestructura muchas veces reclamada por los visitantes de las Marismas, que encontraban limitado el disfrute del espacio por la fragmentación existente” ha afirmado Carlos Sánchez, Presidente de Fundación Naturaleza y Hombre.

Por su parte, el Consejero de Medio Ambiente, D. Francisco Martín Gallego ha destacado la importancia que tiene la recuperación Medioambiental del entorno, “Las actuaciones desarrolladas  entre todos, el Ayuntamiento de Camargo, la Fundación Naturaleza y Hombre y la propia Consejería en esta reserva, han dado como fruto el enclave de mayor interés ornitológico de la Bahía de Santander y uno de los humedales más utilizados por las aves migratorias de la Región de Cantabria y del Litoral Cantábrico”.

En las Marismas de Alday, encontramos, entre otras, comunidades vegetales de marjal salino que resultan de vital importancia para especies como la avoceta (Recurvirostra avocetta), la cigüeñuela (Himantopus himantopus), el fumarel común (Chlidonias niger) o el fumarel cariblanco (Chlidonias hybridus). Gaviotas y charranes, anátidas como la Cerceta carretona (Anas querquedula) o el Porrón común (Aythya ferruginea), y ardeidascomo la Garcilla bueyera (Bubulcus ibis) y la Garza imperial (Ardea purpurea) que utilizan la laguna de forma habitual o durante la migración e invernada para alimentarse y descansar.

El  humedal representa, en la actualidad, un oasis de naturaleza en un medio densamente urbanizado. Una situación excepcional si consideramos la carestía de espacios naturales en los entornos urbanos. El Alcalde de Camargo, D. Ángel Duque, ha resaltado que  “Las Marismas de Alday son la única parte que se ha conseguido salvar de la parte de la Bahía de Santander perdida por el proceso de desecación. Este es un proyecto que beneficia a todo el arco de la bahía, a unas 200.000 personas, no solo a Camargo”.

Más de 2.000 alumnos de escuelas de Primaria y Secundaria visitan anualmente la Marisma de Alday, dentro del programa educativo de la Fundación Naturaleza y Hombre y del Ayuntamiento de Camargo, y más de 10.000 personas  lo hacen por libre.

La Fundación comenzó a trabajar en las marismas en la década de los noventa, encontrándose entonces con un espacio altamente degradado y socialmente malentendido. Tras varias campañas de actuación, sensibilización y difusión, hoy tenemos un espacio natural recuperado en gran medida. La actitud de la población local, en primer lugar, y de la regional, en segundo, a lo largo de estos años ha demostrado que el esfuerzo ha valido la pena ya que las Marismas han pasado de  ser un espacio marginal a transformarse en un área de esparcimiento, con grandes posibilidades para el avistamiento de aves y la educación ambiental.