El infierno de las llamas que asolan el Oeste Ibérico

El Oeste Ibérico es un extenso espacio transnacional de la Península Ibérica. Con una superficie aproximada de 2.5 millones de hectáreas abarca espacios naturales protegidos de las comunidades autónomas de Extremadura y Castilla y León, así como ENP de los territorios fronterizos con Portugal. Este extenso enclave de naturaleza presenta un alto valor ecológico, gracias a su general buen estado de conservación y a la presencia de especies y hábitats singulares o amenazados a nivel mundial.

Sin embargo, la sequía y las altas temperaturas propias de las olas de calor veraniegas están jugando una mala pasada a este entorno tan singular. Los incendios forestales concurridos durante el último mes han dejado más de 70.000 Ha arrasadas por las llamas. Hasta ahora las llamas han acabado con parte de algunos espacios naturales protegidos como en el Parque Natural de las Batuecas y Sierra de Francia, Las Hurdes, Parque Nacional de Monfragüe, Espacio Natural de la Sierra de Candelario y  Sierra de la Culebra, entre otros.

El imparable fuego ha causado innumerables daños en estos icónicos espacios naturales, ya no solo al entorno, sino también pérdidas económicas de ganaderos y agricultores. Además, se han desalojado más de 20 municipios en Castilla y León y 6 municipios en Extremadura.

Fundación Naturaleza y Hombre, como socios del programa INTERREG “Biofrontera II (BIN_SAL): lucha y prevención contra incendios” ha colaborado en el control del avance del incendio de la Sierra de Francia aportando un vehículo equipado con motobomba de alta capacidad y asistiendo en la extinción del incendio.