Campanarios de Azaba se consolida como nuevo refugio para la biodiversidad en el Oeste Ibérico
Fundación Naturaleza y Hombre (FNYH) y Obra Social Caja Madrid finalizan con excelentes resultados la última fase del Proyecto “Conservación de la biodiversidad en el Oeste Ibérico”. Iniciativa ejecutada por Fundación Naturaleza y Hombre (FNYH) en el sudoeste salamantino y que ha contribuido a la preservación y mejora de la biodiversidad de las 132.878 has de los espacios Campo de Azaba, Campo de Argañán (España) y Malcata (Portugal). Parajes incluidos en la red ecológica europea Red Natura 2000 y que representan una valiosa muestra de bosque mediterráneo adehesado.
Esta última fase del proyecto, Fase III, ha contado con una cofinanciación de Obra Social Caja Madrid por valor de 20.750€ y ha tenido una duración de diez meses, entre enero 2012 y octubre 2012.
El núcleo corazón de este ambicioso proyecto ha sido la Reserva Biológica Campanarios de Azaba. Reserva privada natural gestionada por FNYH y localizada en el municipio de Espeja (Salamanca) de más de 500 ha de extensión, en la que es predominante el paisaje de dehesas de encina (Quercus illex) y de roble melojo (Quercus pyrenaica). Y que alberga infinidad de especies propias del monte mediterráneo entre las que destacan, por citar las de mayor interés conservacionista, el Águila imperial ibérica (Aquila adalberti), el Buitre negro (Aegypius monachus), la Cigüeña Negra (Ciconia nigra) o el Buho real (Bubo bubo).
Gracias al desarrollo del Proyecto Campanarios de Azaba, antigua dehesa con orientación exclusivamente ganadera, ha sido desintensificada, lo que ha permitido el restablecimiento y aumento de la calidad y superficie de los hábitats naturales en el interior de la Reserva.
¿Pero cómo se ha logrado esta desintensificación, que acciones se han llevado a cabo?
En este sentido los trabajos desarrollados por FNYH han sido varios. Por una parte se han desarrollado labores de reforestación encaminadas a reducir la erosión de la Reserva, siendo plantados un total de 2.650 árboles, entre 2011 y 2012. Igualmente importantes han sido las plantaciones de reforzamiento de los bosques de encinas y de galería, aumentándose su superficie en 32 hectáreas, entre 2011 y 2012.
Otra de las acciones claves, desde una perspectiva de conservación y mejora de poblaciones de avifauna, ha sido la construcción de un muladar, o punto de alimentación suplementaria para aves necrófagas, que ha favorecido el aumento de las poblaciones de aves como el buitre leonado, el buitre negro, en el interior de la Reserva y en su entorno.
Igualmente importante ha sido la gestión de las poblaciones de conejo de monte, a través de la creación de refugios artificiales (majanos) y zonas de refugio natural para el conejo de monte, así como de revisión de comederos y bebederos. Que han dado como resultado el establecimiento de dos zonas de presencia continua de conejo de monte en el interior de la reserva y varias zonas de presencia esporádica.
El conejo de monte es una especie que en los últimos años ha visto como sus poblaciones se han visto reducidas debido bien al deterioro de sus hábitats naturales o a los sucesivos brotes de mixomatosis y enfermedad hemorrágica (RHD). Ecológicamente, el conejo de monte supone la base de la cadena trófica de la mayoría de los predadores presentes en los ecosistemas mediterráneos por lo que su ausencia ha afectado de manera directa a sus poblaciones naturales.
Impacto Social del Proyecto
Pero este proyecto no sólo ha buscado la mejora de distintos hábitats naturales y especies sino que al mismo tiempo ha buscado la implicación de la población local, así como su información y sensibilización acerca del valor natural del conjunto del Oeste Ibérico y de la Reserva Campanarios de Azaba a una escala más local.
Para alcanzar este objetivo el Proyecto ha desarrollado un Programa de Sensibilización y Educación ambiental que ha tenido como ámbito de acción cerca de una veintena de municipios, españoles y portugueses. Ha contado este programa con una oferta de Visitas a la Reserva, siendo más de 1.300 personas las que se han acercado a Campanarios de Azaba a lo largo del desarrollo del Proyecto. Un Programa de Educación Ambiental que ha alcanzado al 100% de los centros escolares del área de influencia del proyecto. Y con una serie de Charlas dirigidas a población adulta.
En total más de 50.000 personas ha aprendido algo más acerca de la riqueza de los ecosistemas mediterráneos, de las amenazas que se ciernen sobre ellos y de lo que nosotros, ciudadanos, podemos hacer para preservarlos.
Finalmente y como herramienta capaz de difundir las lecciones aprendidas a lo largo de cuatro intensos años de proyecto y trabajo, FNYH y OSCM han editado un Manual de Gestión Sostenible de Bosques Abiertos Mediterráneos. Una guía que pretende ser una instrumento para la gestión de una dehesa o bosque abierto mediterráneo que combine una gestión agro-ganadera y silvícola sostenible.