Llegan nuevos ejemplares de nutrias al Fluviarium. Se inaugura la temporada de verano del Ecomuseo
Cerca de 2.500 escolares visitaron el Ecomuseo a lo largo del pasado curso
A principios del mes de junio, la familia de nutrias del Ecomuseo Fluviarium se ha visto aumentada pasando de dos a cuatro. Estos nuevos inquilinos proceden del Zoo de Edimburgo y ha contado con la colaboración de la Royal Society de Londres, una de las sociedades científicas más antiguas y prestigiosas del mundo.
Con estos nuevos ejemplares y los trabajos de mejora de las instalaciones que se han venido realizando durante el invierno, se estrena la temporada de verano del Ecomuseo Fluviarium de Liérganes.
En esta villa, declarada Conjunto Histórico Artístico desde el año 1.978, se alzan las casonas blasonadas que junto con el Balneario, el Puente Romano y el paseo del Hombre Pez, hacen de Liérganes un destino turístico excelente.
Este ecomuseo es un enclave de referencia en la divulgación de los ecosistemas fluviales cantábricos y sus principales especies autóctonas e invasoras. En él, se recogen los cuatro aspectos más destacados de las Montañas Pasiega y Oriental y sus cuencas: el paisaje de prados y cabañas, la importancia del agua como recurso, la diversidad ecológica y la riqueza del mundo subterráneo.
Además, se reproduce una cabaña pasiega y se pueden observar recreaciones, a tamaño real, de las principales especies de fauna y flora que habitan en las montañas del valle.
A lo largo del recién finalizado curso escolar, visitaron el museo cerca de 2.500 escolares, procedentes de diferentes colegios de la región.
La magia de los ríos
El entorno mágico de los valles cántabros no se entendería sin la presencia de los ríos, que conforman el paisaje y suponen una fuente inagotable de riqueza y biodiversidad. Por ello, dentro del Ecomuseo se alberga el Fluviarium de la Fundación, esto es, un conjunto de acuarios fluviales que suponen uno de los elementos más espectaculares del Ecomuseo.
Dichos acuarios reproducen el hábitat de un río cantábrico con sus especies más emblemáticas: salmón, trucha, esturión y anguila. A estas hay que añadir las ya mencionadas nutrias, excelentes nadadoras que llegan a alcanzar gran velocidad bajo el agua, pudiendo permanecer varios minutos sumergida; y el castor, el roedor más grande de Eurasia y América del Norte, extinto en la Península Ibérica desde el siglo XVI.
Por último, las instalaciones cuentan con una sala audiovisual donde se da a conocer la riqueza del patrimonio ecocultural y la labor conservacionista que viene haciendo la Fundación Naturaleza y Hombre en la zona.
Los interesados en acercarse a este rincón de Cantabria donde la naturaleza y la cultura se funden, pueden hacerlo a lo largo de este verano, en horario de 10:00 a 14:00 y 16:00 a 21:00 todos los días de la semana.