La Fundación Naturaleza y Hombre invita a conocer su posicionamiento sobre el desarrollo eólico de Cantabria

Fundación Naturaleza y Hombre ha analizado detalladamente el desarrollo eólico previsto en Cantabria y considera que en los términos en los que está planteado el Plan Eólico debe ser rechazado y reformulado, teniendo en cuenta una serie de aspectos legales, ambientales y sociales.

Aspectos legales.

FNYH señala que el actual Plan Eólico presenta unas series de insuficiencias, como la inexistencia de zonas de exclusión, vinculantes y permanentes. Otro punto importante a tomar en cuenta, es la escasa participación pública, dado que se han presentado a la sociedad con unos polígonos definidos que modifican los previstos en el Plan Energético Regional (PLENERCAN 2006-2011), sin previas consultas ni a otras administraciones, particulares ni al tejido asociativo regional. En opinión de FNYH, se debe dotar a esta tramitación de una mayor participación.

Señalan además su extrañeza por el hecho de que el Plan no se halla sometido a la evaluación prevista en la Directiva 2001/42/CE, relativa a la evaluación de los efectos de determinados planes y programas sobre el medio ambiente, dada la naturaleza de las actividades propuestas.

Aspectos ambientales.

La Fundación Naturaleza y Hombre, afirma que se está cometiendo un error de base conceptual: no se puede industrializar la montaña, con nuevas carreteras, pistas, tendidos eléctricos, subestaciones y aerogeneradores en zonas montañosas actualmente libres de cualquier intervención humana, las sierras de Cantabria no son suelo industrial. Las montañas cántabras tienen una capacidad de acogida muy limitada de este tipo de industrias, desde los puntos de vista territorial, paisajístico y ecológico, por lo que el Plan que se presenta está sobredimensionado para la realidad territorial cántabra.

Entre las principales afecciones a tener en cuenta, FNYH alerta sobre la afección a especies protegidas, y en particular, a grandes aves planeadoras y quirópteros, el impacto sobre la fauna es grave, existiendo ya documentadas distorsiones de rutas migratorias, rehuses (cuyo gasto energético puede ser mortal en el caso de migrantes exhaustos), dispersiones de grandes bandos migratorios, abandono de dormideros y nidos, atracción por las luces nocturnas, alteración del hábitat por la instalación de los aerogeneradores y de todas sus instalaciones complementarias, modificación de corrientes de aire, barotrauma en el caso de murciélagos, etc.

FNYH considera, además, que se debe proteger no sólo la superficie estricta de los espacios naturales protegidos, sino también un área de exclusión externa que garantice la inexistencia de afecciones a valores ambientales que requieren más espacio que el estrictamente protegido por el uso que realizan del territorio.  Además, se evita colocar las industrias eólicas en esquinas y recovecos, no estrictamente protegidos, pero que se encuentran en lugares centrales a varias zonas protegidas.

A partir de estos estudios la información debe generar perímetros de exclusión vinculantes, permanentes y definitivos, en base a información de campo actualizada y fiable, como estudios con cartografía detallada relativa a las áreas de nidificación, cría y alimentación de las grandes rapaces planeadoras y quirópteros. En particular, se considera que especies protegidas, como el aguilucho cenizo o el alimoche se verían gravemente afectadas por el desarrollo eólico previsto.

Aspectos sociales.

Además, en los últimos años, el turismo rural se ha convertido en una fuente de ingresos muy importante: posadas rurales, albergues, casas rurales, campings, son habituales en los pueblos y son una muy importante fuente de ingresos y uno de los principales elementos fijadores de la población en estas comarcas que se verían afectados por la instalación de aerogeneradores.

Por otra parte, una vez que las industrias eólicas se encuentren en funcionamiento, elnúmero de empleados que se requieren para su actividad es muy bajo, especialmente teniendo en cuenta la elevada superficie que ocupan y, en consecuencia, los numerosos sectores económicos con los que interfiere, como agricultura, ganadería, turismo, caza, o conservación del medio, sectores en los que se produciría una pérdida de mano de obra empleada, o al menos no se produciría ningún tipo de crecimiento a medio y largo plazo.

Para conocer y apoyar el posicionamiento de la Fundación Naturaleza y Hombre sobre el Plan Eólico de Cantabria puedes hacerlo a través de su página web www.fnyh.org