FNYH impulsa la conservación de la Reserva Biológica Campanarios de Azaba, en Salamanca
La Fundación Naturaleza y Hombre (FNYH) está realizando diversas acciones de rehabilitación y conservación de los hábitats naturales y de las especies de fauna y flora de ámbito mediterráneo en la Reserva Biológica Campanarios de Azaba, una superficie de 522 hectáreas situada en la provincia de Salamanca, en el corazón de los espacios Red Natura 2000 del Oeste Ibérico.
“Conservación de la biodiversidad en el Oeste Ibérico, Reserva Campanarios de Azaba”, es un proyecto muy ambicioso que va a contribuir al aumento de los niveles demográficos de numerosas especies protegidas, entre ellas, el buitre negro, la cigüeña negra, el águila imperial ibérica y el búho real. Además, debido al intenso trabajo de conservación y restauración que se seguirá haciendo en la zona, se considera que la presencia de estas poblaciones crecerá y se consolidará con el tiempo.
El proyecto de rehabilitación no hubiera sido posible sin la colaboración de numerosas entidades públicas y privadas, como la Comisión Europea (a través del programa LIFE+ Naturaleza), MAVA, la Fundación Biodiversidad, Obra Social Caja Madrid, el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, la Fundación Patrimonio Natural, Pórtland Valderrivas y Red Eléctrica Española.
Restauración forestal
Entre los resultados alcanzados este último año destaca la repoblación de dos zonas de la reserva especialmente dañadas por la erosión y la deforestación. En estas superficies, que abarcan unas diez hectáreas de terreno, se han plantado 1.100 plantas de encina y alcornoque. Además, se han realizado diversos trabajos forestales en la finca, consistentes en podas, resalveos, franjas antiincendios, desbroces y limpias de matorral en aquellas zonas con exceso de biomasa.
Igualmente, se ha procedido a la eliminación de la flora invasora, especialmente en los estanques de la finca, para favorecer la rehabilitación de la flora y la fauna autóctona de los mismos. Varios de estos estanques, a su vez, se han rehabilitado morfológicamente para facilitar la entrada y alimentación de especies de aves en peligro, como la cigüeña negra.
Recuperación de conejos y aves
Otra de las líneas priorizadas ha sido la recuperación de las poblaciones locales de conejo, mediante la realización de majanos, vallados de climatización o presuelta, acopio de restos vegetales procedentes de podas, desbroces localizados para favorecer la disponibilidad de alimento y colocación de comederos y bebederos. La existencia de una buena población de estos herbívoros es vital para la conservación de otras especies que dependen de ellos, como los grandes depredadores, entre los que destacan especies emblemáticas como el lince (especie presente en la zona hasta hace unas décadas), el águila imperial (que tiene en esta zona un hábitat potencial de expansión de la especie), y otras no menos importantes pero sí en menor peligro de conservación, como el resto de mamíferos depredadores (zorros, garduñas, ginetas y meloncillos) y rapaces (águila perdicera, águila calzada o águila culebrera).
Asimismo, se han construido once nuevas plataformas de nidificación para grandes aves, seis para cigüeñas negras y cinco para buitres negros. El próximo paso en el que ya se está trabajando es la construcción de un punto de alimentación suplementaria para este tipo de aves carroñeras.
Sensibilización y educación ambiental
No obstante, las acciones no se han limitado a la conservación natural, sino que se han desarrollado diversas actividades de sensibilización y educación ambiental a escolares, universitarios y adultos de la zona.
La Fundación Naturaleza y Hombre considera vital este ámbito de trabajo, ya que implicar a la sociedad local en la conservación de la naturaleza y sus recursos es un paso clave para asegurar la sostenibilidad de este tipo de proyectos, sentando las bases asimismo para que los receptores de estas acciones se involucren activamente en la conservación de la naturaleza.