FNYH desarrolla un proyecto integral de mejora y conservación de la Montaña Pasiega
Más de 14 hectáreas reforestadas entre San Roque de Riomiera y Espinosa de los Monteros, un incremento del 22% de ejemplares de rebeco y el seguimiento de 300 parejas de aves rapaces son algunos de los resultados más destacables del proyecto “Naturaleza y Hombre en la Montaña Pasiega”, presentado hoy en Santander por la Jefa de Área de Red Rural Nacional (Dirección General de Desarrollo Sostenible del Medio Rural, Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino) y el Presidente de la Fundación Naturaleza y Hombre.
La iniciativa tiene como objetivo el desarrollo socioeconómico real de la población y el mantenimiento de unas tradiciones autóctonas vivas, mediante el restablecimiento a un estado de conservación favorable de los hábitats naturales forestales, de las especies silvestres y domésticas de la fauna y de la flora de interés en el conjunto de la Montaña Pasiega, que afecta a Cantabria, Burgos y Vizcaya.
El proyecto, estimado en 592.557 € y ejecutado por la Fundación Naturaleza y Hombre, se enmarca en la Red Rural Nacional del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino. Cuenta con el apoyo del MARM y los fondos FEADER, que lo financian al 90%, y del Gobierno de Cantabria, a través de las Consejerías de Medio Ambiente y Bienestar Social.
Sánchez ha destacado que la zona de conservación abarca 45.000 hectáreas de “valor excepcional”, aunque el ámbito de influencia pasiega puede superar las 150.000. Por ello, la Fundación está recogiendo apoyos para la candidatura de esta zona como Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO.
Por su parte, Angoloti hizo hincapié en que la Red Rural Nacional considera el que el proyecto tiene en cuenta el desarrollo de la población local y que este tipo de iniciativas deben ser apoyadas para “generar oportunidades de desarrollo rural real”.
Hasta el momento se han plantado 10.000 ejemplares de árboles autóctonos en 14 hectáreas, aunque el objetivo para finales de 2011 es llegar a las 20 hectáreas reforestadas, y se han realizado labores de mantenimiento en otras 70 hectáreas replantadas por la Fundación desde 2001 en la Red de Fincas del Alto Pas Miera. Dicha gestión se efectúa siguiendo métodos tradicionales como la siega de verano con el desbroce de las lindes, la muda o el pastoreo de razas domésticas autóctonas, como el caballo losino, la vaca roja pasiega, el burro español y la oveja lacha.
Además, se ha contado con la participación de expertos botánicos que han identificado 12 poblaciones de especies botánicas como Scrophularia critmifolia, Vaccinium uliginosum yGentiana acaulis, que apenas es posible encontrar en otros lugares de la cordillera cantábrica.
Asimismo, se ha identificado y monitorizado 300 parejas de aves rapaces que anidan en los cortados calizos de la montaña, como buitres, alimoches y halcones peregrino, con el objetivo de contribuir a su mayor conocimiento y conservación.
Fauna
Uno de los mayores logros del proyecto ha sido verificar el incremento de los ejemplares de rebeco en un 22%. Actualmente, hay censados 95 ejemplares y se ha constatado la exitosa adaptación de las 19 crías nacidas durante 2010.
También se está estudiando el nivel poblacional de corzo en los cotos de Soba, Solórzano y Ramales de la Victoria, realizando una importante labor de sensibilización en la Mancomunidad de Cotos del Asón. Guardas de la Fundación han asistido a más de 50 cacerías celebradas en la zona para comprobar la documentación de los participantes y asesorarles sobre la minimización de las molestias a la fauna silvestre durante el desarrollo de las batidas.
Restauración del patrimonio cultural
Otro de los ejes prioritarios del proyecto ha sido la recuperación del patrimonio pasiego, rehabilitando el interior de dos cabañas de san Roque de Riomiera usadas por el ganado y la restauración de la lobera del Alto del Caballo en Espinosa de los Monteros. Asimismo, se está reconstruyendo otra cabaña en Arredondo, que servirá como refugio para los montañeros a partir del próximo verano.
Durante 2011 se recuperará también el poblado de Castromorca, situado en Espinosa de los Monteros. Este enclave es especialmente relevante, data del siglo XVI y supone el primer testigo de poblamiento pasiego en la zona, puesto que sustituye la estructura pastoril anterior por la construcción rectangular, con tejado a dos aguas con lastras.
Educación ambiental
Por último, cabe destacar el carácter global de educación ambiental que está presente en todo el proyecto, ya que la puesta en valor del entorno natural y patrimonial es de vital importancia para su conservación. Desde el inicio de la actuación en 2009, 200 escolares de Cantabria y de Burgos han realizado la muda (traslado entre cabañas) con las ovejas y las vacas de la explotación de la FNYH, aprendiendo los valores de las razas autóctonas locales y el método de gestión tradicional.
Igualmente, se han reforzado las instalaciones del Ecomuseo-Fluviarium de Liérganes, un espacio que alberga especies marinas y fluviales de la Montaña Pasiega y recoge un museo de los usos tradicionales de la zona. Solamente en 2010 recibió la visita de 10.000 personas de todas las edades. Desde la Fundación Naturaleza y Hombre se tiene la convicción de que lo que se conoce, se valora y se cuida, por lo que se seguirá fomentando el orgullo de escolares y mayores por las tradiciones locales.