Entorno urbano, un refugio de biodiversidad
“A veces, alrededor de las ciudades es donde más biodiversidad se concentra porque es ahí donde más se trabaja por la conservación”. Carlos Sánchez, presidente de Fundación Naturaleza y Hombre, se refería así a los esfuerzos que se hacen en algunas urbes por el cuidado de la Naturaleza que las circunda en la segunda jornada del Workshop “Nature in the City”, celebrada en el Paraninfo de la Universidad de Cantabria el 16 de noviembre, y que contó con la presencia de destacados estudiosos en el mundo de las infraestructuras verdes y con representantes de varios proyectos LIFE de conservación medioambiental.
Las carreteras y la solución para salvarlas como son los pasos de fauna fueron analizadas por el investigador Víctor Colino, de la Universidad de Salamanca. Habló sobre el impacto de las estructuras lineales, particularmente carreteras, en la biodiversidad, y explicó que estas suponen una barrera que desconecta las poblaciones de especies, lo que contribuye a su desaparición. Además, cuando los animales se aventuran a cruzarlas, se lamentó, se arriesgan a ser atropellados. En el caso del lince ibérico, por ejemplo, advirtió de que se gastan muchos recursos para criarlos en cautividad, pero “después los soltamos y este año llevamos ya 20 linces muertos en carretera”.
“Los grandes carnívoros como el oso no sufren mucho este problema”, destacó, “pero como las poblaciones constan de pocos individuos cada incidente tiene importantes consecuencias”. Y en los atropellos a jabalíes o corzos, aparte de la pérdida del animal, los daños personales no suelen ser muchos, pero sí los materiales, pues el coste por colisión ronda los 1500 euros. En Europa se gastan cada año 1000 millones de euros por colisiones con especies faunísticas.
“Y lo de los anfibios”, se quejó, “es una tragedia, aunque la gente no suele ser consciente de ellos”. Además, “con poco se podía solucionar el problema, pues a la mayor parte se les suele atropellar en 4 o 5 días coincidiendo con las migraciones”.
En cuanto a las soluciones, se mostró a favor de los pasos de fauna, siempre y cuando estén bien diseñados. “Los pasos de fauna, en general, funcionan. En Yellowstone (EE.UU.), por ejemplo, el 86% de los osos los utiliza, aunque tardan en habituarse”.
Los insectos son la base de la biodiversidad, es algo que dejo manifiestamente claro otro de los ponentes, el entomólogo de la Universidad de Santiago de Compostela José Manuel Pereira, presentó su Guía de Insectos del Anillo Verde de la Bahía de Santander y defendió la relevancia de estos pequeños invertebrados. “Hablar de biodiversidad es hablar de insectos. Si ustedes se levantan un día por la mañana y miran debajo de la cama, se van a encontrar un insecto. No un mamífero, a menos que tengan un perro. Sin embargo, en las políticas de conservación son los olvidados. Entonces, ¿el tamaño importa? Parece que sí. No valoramos a los insectos solo por el tamaño que tienen”.
La lucha contra las especies invasoras centró dos de las intervenciones de la jornada. Vicente Sancho, del LIFE Trachemys, describió los métodos de captura, algunos muy ingeniosos, que emplean con el Galápago de Florida (Trachemys scripta), y Víctor Sánchez presentó el Plan de Seguimiento de Especies Invasoras del Anillo Verde de la Bahía de Santander en realización. Sobre él, destacó que “es prácticamente imposible trabajar sin contar con la ciudadanía. Sin su colaboración, no se puede luchar contra las invasoras. Hay especies que, por muy bonitas que sean, no se pueden plantar en un jardín. Y si me sale un plumero, pues tengo que quitarlo, porque si no al año siguiente tengo 30”.
La conectividad ecológica en el Anillo Verde de la Bahía de Santander ha sido estudiada por José Luis Martínez Martí, técnico de Fundación Naturaleza y Hombre, expuso su estudio sobre la conectividad ecológica entre las distintas reservas del Anillo Verde de la Bahía de Santander, y explicó que, según de qué animal estemos hablando, los espacios estarán más o menos conectados, “pues a un ave no le resultará difícil volar entre las Marismas de Alday y el Pozón de la Dolores, por ejemplo”, pero para otra especie trasladarse entre estos dos lugares puede ser más difícil.
Jesús Varas, de la Dirección de Medio Natural de Cantabria, se centró en los esfuerzos del proyecto LIFE Arcos para la conservación de dunas cantábricas y destacó la creación de un voluntariado permanente asociado a él; Miguel Martín, del LIFE Albufera, contó cómo los humedales artificiales también pueden contribuir a la mejora del medio ambiente; y Pierre Davant vino desde Francia para mostrarnos la Reserva Natural Marais de Bruges y los retos de conservación de este humedal a orillas del Garona y bajo la influencia de una ciudad como Burdeos.
Y por último, Beatriz Fernández de Manuel mostró el trabajo que, desde la Universidad del País Vasco, están llevando a cabo para evaluar los servicios ecosistémicos del Anillo Verde de la Bahía de Santander.
El viernes 17 de noviembre, la última jornada del seminario técnico internacional se ha centrado en una visita de campo en la que los participantes han podido contemplar los grandes retos medioambientales a los que se enfrentan humedales de gran presión urbana como es la marisma de Alday y que demuestran que es posible lograr el principal objetivo del proyecto como es “conectar la naturaleza y la ciudad”. También se ha visitado el encinar relicto de Peñas Negras en Maoño que recobra poco a poco a su esplendor vegetal gracias a las tareas de restauración que FNYH está llevando a cabo con el proyecto LIFE “Anillo Verde de la Bahía de Santander”.
El Workshop “Nature in the City”, organizado por Fundación Naturaleza y Hombre y la Oficina Ecocampus de la Universidad de Cantabria, forma parte del proyecto LIFE “Anillo Verde de la Bahía de Santander”, coordinado por Fundación Naturaleza y Hombre con la colaboración de la empresa pública MARE, y cuenta con la financiación del instrumento LIFE de la Unión Europea; el apoyo de Fundación Biodiversidad, dependiente del Ministerio de Medio Ambiente; y la cofinanciación de la Consejería de Medio Ambiente del Gobierno de Cantabria.
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