El vivero forestal de Fundación Naturaleza y Hombre – situado en Escobedo de Camargo (Cantabria)- es un proyecto cuyo principal objetivo, desde su creación en 1999, es la recuperación y preservación de la diversidad botánica de la Cornisa y Cordillera Cantábrica.

Fomentando la plantación y conservación de masas forestales de planta autóctona.

Sus 4.000 m2 de instalaciones producen anualmente unos 300.000 ejemplares de diversas especies autóctonas, como abedul, haya, roble común, encina cantábrica, acebo o fresno.

De este vivero forestal se nutren los proyectos de la propia Fundación relacionados con la repoblación de bosques, restauración de espacios degradados y al mismo tiempo se utiliza como recurso para la educación ambiental.

Dentro del vivero una de las mayores preocupaciones que tenemos es la de llevar a cabo una producción respetuosa con el medio ambiente. Para llevarlo a cabo seguimos una serie de normas:

• Los químicos agresivos y residuales son sustituidos por fitosanitarios, abonos y fertilizantes de origen biológico.

• Las escardas se realizan manualmente, desestimando el uso de herbicidas.

• Llevamos a cabo un férreo control de la procedencia de la semilla, logrando una mejor adaptación de las plantas al entorno.

• Utilizamos sustratos alternativos a la turba, como son el compost de residuos sólidos urbanos, compost de corteza de pino y fibra de coco.

Hábitats beneficiados

El encinar cantábrico

Los bosques cantábricos dominados por la encina (Quercus ilex) y el laurel (Laurus nobilis), se extienden desde Vizcaya hasta el Centro de Asturias con una máxima extensión en Cantabria. Antaño más abundantes, ahora se encuentra instalada en las formaciones de roca caliza, cuyo sustrato le proporciona la aridez que no encuentra en el clima atlántico.

La Fundación Naturaleza y Hombre dispone en el vivero del primer centro de ensayo para la recuperación de áreas degradadas de encinar y fortalecimiento de las existentes, reproduciendo especies dominantes y acompañantes de esta formación.

Bosque caducifolio

La selección de especies producidas en el vivero se relaciona de forma directa con las necesidades de plantación de los proyectos de FNYH, de este modo las especies de bosque caducifolio cobran especial relevancia. Los hayedos y robledales constituyen un hábitat propio de las áreas de montaña de la Cornisa y Cordillera Cantábrica, la producción de abedules (Betula alba), hayas (Fagus sylvatica), robles (Quercus rubur y Q. petraea), fresnos (Fraxinus excelsior) o acebos (Ilex aquifolium) de origen autóctono ayuda a la recuperación de las áreas forestales de Cantabria y de las regiones limítrofes.

Humedales

El vivero tiene habilitada un área de producción de vegetación acuática halófita y subsalina, que es utilizada para la recuperación de zonas de marisma o humedales de agua dulce, en las áreas de trabajo de FNYH. La producción de especies como el carrizo (Phragmites australis), la espadaña (Typha latifolia) o los juncos (Juncus sp) precisa de delicados tratamientos y metodología que asegure el crecimiento y la adaptación posterior de las plantas a su medio natural. Estas especies contribuyen a la mejora de la calidad de las aguas, crear refugios para la fauna o ser fuente de alimentación de invertebrados y vertebrados del escosistema acuático.

Consultar precios en 942 25 88 08.