Una escapada entre guardianes de la biodiversidad
Entre dehesas y bosque mediterráneo, en la Reserva Biológica de Campanarios de Azaba, la Fundación Naturaleza y Hombre (FNYH) dio la bienvenida el viernes al encuentro de los propietarios vinculados al LIFE Club de Fincas. Con su participación hacen posible que la custodia del territorio sea una realidad que ya abarca 9700 hectáreas del Oeste Ibérico.
Campanarios de Azaba, 12/12/2016
El proyecto LIFE Club de Fincas tuvo el pasado viernes uno de sus días más importantes con la reunión anual de sus miembros. Propietarios de Salamanca, Cáceres y Portugal se encontraron en la Reserva Biológica Campanarios de Azaba, gestionada por FNYH en el término municipal de Espeja (Salamanca).
Las magníficas jornadas de las que hemos gozado durante el largo fin de semana han servido para que Fundación Naturaleza y Hombre realice un encuentro alrededor de la conservación con diversas actividades y que ha tenido como eje central la Reserva Biológica de Campanarios de Azaba.
Comenzó con la bienvenida a los propietarios vinculados al proyecto LIFE Club de Fincas del Oeste Ibérico. Gracias a su compromiso por la armonización de actividades de conservación con la explotación de sus fincas, se está logrando interrelacionar la conservación de la naturaleza con la explotación de un recurso natural como la dehesa, medio de aprovechamiento del bosque mediterráneo.
Para saber cómo se está llevando a cabo la custodia del territorio se visitaron las fincas salmantinas de El Rual y El Sestil, incorporadas al Club de Fincas, cuyos propietarios están colaborando activamente en la mejora del hábitat de dehesa, riberas y recuperación de humedales. Así como permitiendo la instalación de plataformas para que aniden especies emblemáticas del bosque mediterráneo como son el águila imperial, la cigüeña negra y el buitre negro.
La jornada continuó con la charla de Benito López y Laura Calvo de la empresa VOLTERRA aportando con su presentación herramientas para consolidar el desarrollo sostenible de las explotaciones mediante la regeneración de pastos y así lograr un ecosistema agrario y ganadero donde el animal, el suelo y las plantas se favorezcan.
Tras una cordial comida, en la que se brindó por la expansión del Club de Fincas, que con las 18 propiedades adheridas ya gestiona 9700 hectáreas de territorio en el Oeste Ibérico a través de la custodia del territorio. El evento culminó con la entrega de los premios a las mejores iniciativas pública y privada por la conservación del año 2016, que correspondieron al Ayuntamiento de la Encina por su estrecha vinculación con la conservación de la naturaleza desde los comienzos del proyecto y a Pablo Rodríguez Vidal, propietario de la finca El Sestil. Su excelente disposición a mejorar el manejo del bosque dehesa para favorecer la conservación del bosque mediterráneo le hicieron merecedor de tal distinción, concedida cada año por la FNYH a la finca más comprometida con una explotación ganadera amiga de la naturaleza.
Las actividades continuaron el sábado por la mañana, cuando en la estación biológica de Campanarios de Azaba se acogía a un grupo de visitantes llegado desde Álava para realizar una visita guiada por la Reserva.
A mediodía el Presidente de FNYH, D. Carlos Sánchez, participó en la sexta edición de la Feria EcoRaya 2016, celebrada en el Recinto Ferial de Salamanca durante el fin de semana. Intervino en un workshop con una presentación sobre Turismo medioambiental y preservación del territorio.
La tarde estuvo destinada a acoger a los antiguos miembros de la Asociación Naturalista SENA, integrada en la Asociación Cultural de Amigos de Ciudad Rodrigo. Con un agradable paseo invernal por Campanarios de Azaba se realizó un encuentro familiar con amigos de la naturaleza del Oeste Ibérico. Culminó al caer la tarde en el lodge ubicado en el corazón de la finca, donde se realizaron dos charlas fascinantes: “Leones en África”, impartida por Roberto Sánchez, y “Jaguares en Sudamérica”, por Chele Martínez, que deleitaron a mayores y pequeños.