La amenaza de la Ludwigia peploides aumenta en la Marisma de Alday
Una invasora que no deja de amenazar el ecosistema de los humedales de la bahía de Santander y está en floración.
Detectada por vez primera el pasado noviembre de 2015 por el personal de la FNYH, esta Onagraria (identificada como Ludwigia peploides) de origen americano, sigue colonizando el área lagunar de la Marisma de Alday. La gran velocidad con la que se ha propagado durante estos meses, desde que FNYH puso en evidencia el peligro que supone la presencia de esta alóctona invasora y su colonización que se ha vuelto cada día más preocupante.
Siendo una planta acuática perenne que enraíza bajo el agua, su propagación está reduciendo drásticamente la lámina de agua, lo que significa que está poniendo en serio peligro la estructura y el equilibrio del ecosistema que caracteriza la biodiversidad que alberga la Marisma.
Su presencia en el humedal cantábrico produce efectos negativos sobre la flora autóctona, desplazando especies con las que comparte hábitat y contribuyendo a modificar negativamente las condiciones fisicoquímicas del agua, afectando de forma significativa a la biodiversidad.
Desde su descubrimiento, FNYH sigue trabajando para encontrar medidas eficaces para erradicarlas y que éstas sean posiblemente lo menos dañinas para el medio ambiente. Se han valorado e intentado diferentes actuaciones, pero todos los intentos llevado a cabo hasta ahora (también los aconsejados por el “Catálogo español de especies exóticas invasoras”) no han dado resultados que dejen satisfechos al personal de la FNYH para poder eliminar de forma resolutiva la especie de la marisma.
Otra problemática que hay que tener en cuenta es que al vivir en un medio acuático la dificultad de acceso para su eliminación es muy complicada, puesto que algunos de los lugares en la que se encuentra, son inaccesibles.
Por todo ello, FNYH ha comenzado unos ensayos para su control en acuarios controlados.
Por un lado, se está probando la resistencia de la Ludwigia peploides a la sal, salinizando progresivamente el medio acuático hasta provocar la muerte de la misma con el fin de conocer el porcentaje máximo de salinidad que soporta la planta y posteriormente comparar esos resultados con el umbral de tolerancia de otras plantas que habitan el humedal como carrizos, espadañas, juncos, etc.,
Otro método consiste en someter a las plantas a un proceso de sucesivas inmersiones y desecados.
Son medidas necesarias para intentar proteger el importante papel que la Marisma de Alday juega en el equilibrio del ecosistema, en cuanto constituye también una importante parada en la ruta migratoria de múltiples especies de anátidas, ardeidas, limícolas y rapaces.
Es un área de influencia del programa “Áreas para la vida” y del proyecto LIFE Anillo Verde de la Bahía de Santander: conectando la naturaleza y la ciudad.
Se tiene aquí la responsabilidad de atajar un problema que sin duda se extenderá al resto de la región si no le ponemos freno inmediatamente.
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