RELATO
ANILLO VERDE DE LA BAHÍA DE SANTANDER
La Bahía de Santander, en Cantabria, la conforman distintos ecosistemas: zonas intermareales, islas, encinares, pequeños cantiles y humedales. En su historia reciente este espacio ha perdido casi la mitad de su superficie. Actualmente ha quedado relegada a unas 2.500 hectáreas y el 80 % de su costa original… Pero vamos a centrarnos en uno de sus enclaves, las Marismas de Alday.
Antiguamente, gran parte del arco de la Bahía de Santander era una gran marisma, una llanura muy especial, ya que las aguas dulces de los arroyos tributarios de la Ría de Raos y Aldayse mezclaban con las aguas saladas del Mar Cantábrico, generando unas aguas salobres. Esta mezcla de ambientes daba lugar a una gran diversidad de especies: desde líquenes, algas, milimétricos moluscos y otros, más grandes y conocidos, como los mejillones y las lapas. Todo ello alimento excepcional para diversas aves, cangrejos, estrellas de mar, anémonas, etc. Un medio muy productivo biológicamente hablando…
Como ha ocurrido en muchas otras partes del planeta, el ser humano se ha encargado de alterar, modificar o destruir el medio, invadiendo los espacios naturales. En este caso, en lo que era una marisma demás de 1.000 hectáreas de superficie, hoy encontramos un aeropuerto, autovías, centros comerciales, urbanizaciones y polígonos industriales que la han reducido a 75 hectáreas. Pareciera como si el ser humano no mirase por su futuro, ya que estos ecosistemas controlan la erosión, al retener los sedimentos que provienen de las aguas continentales; controlan las inundaciones manteniendo las aguas superficiales; ayudan a regular el clima y el ciclo de los nutrientes. También son sustento y refugio de la vida silvestre, proveen de alimento y forraje al ganado y prestan servicios recreativos y culturales.
Pero no todo son tristezas. Gracias al trabajo y al empeño de un pequeño grupo de personas, que se unieron para paralizar el relleno y destrucción de este espacio natural, hoy podemos disfrutar de las Marismas de Alday, con menos superficie, pero la que se ha conseguido recuperar está de nuevo en todo su esplendor.
Esta iniciativa comenzó en el año 1994, cuando nació la hoy conocida como Fundación Naturaleza y Hombre. Se trabajó con muchos actores diferentes, como Ayuntamientos, propietarios privados y demarcación de costas, para llegar a un acuerdo; ellos cedían los terrenos a la Fundación y nosotros gestionábamos este espacio para su conservación y el disfrute de todos los ciudadanos. Esto, ahora se conoce como Custodia del Territorio, es una figura fundamental para la conservación de nuevos espacios naturales, autonómicos y regionales, que la Fundación Naturaleza y Hombre aplica en muchas de sus áreas de intervención.
Gracias a la labor constante de la Fundación podemos disfrutar de muchas aves, principalmente las acuáticas, que durante sus migraciones encuentran refugio y alimento en las Marismas de Alday, como es el caso del porrón moñudo, el pato cuchara, el ánade friso y las pequeñas cercetas. Otras aves zancudas protegidas, como las espátulas, hallan aquí reposo entre sus amigas la garza real, la garza imperial y otras muchas. El refugio se lo dan los juncos, carrizos y espadañas, vegetación adaptada a estos espacios de aguas salobres. Una flora que, además de tolerar que sus raíces estén permanentemente encharcadas, soporta la salinidad. Plantas que depuran las aguas y han sido muy utilizadas a lo largo de la historia por el ser humano como alimento, para hacer cestería o como refugio y cama para sus animales domésticos. En los bordes de los senderos aparecen especies vegetales asociadas a zonas húmedas o bosques de ribera, como avellanos, sauces, abedules, cornejos o fresnos. Todos ellos fueron plantados progresivamente desde hace más de veinte años, pudiendo ahora el visitante disfrutar de un maravilloso bosque de ribera.
Uno de los grandes problemas de la biodiversidad mundial, las especies invasoras, es también uno de los problemas con los que trabajamos aquí constantemente. Las especies exóticas invasoras como el plumero (Cortaderiaselloana),la chilca (Baccharis halimifolia), la onagraria (ludvigiapeploides) acaban aprovechando todo el espacio, impidiendo que las especies locales, propias del lugar, puedan sobrevivir. Nos ayudan en esa tarea cientos de voluntarios que, año tras año, participan en las jornadas que organizamos para la eliminación de esta vegetación invasora, plantaciones de la autóctona, recogida de residuos, etc. También contamos en esa labor con un inmejorable aliado, el caballo losino, que recibe su nombre de ese valle del norte de Burgos, pero es un equino extendido por toda la Montaña Oriental y Pasiega de la Cordillera Cantábrica. Estos caballos ayudan a eliminar el plumero y la Fundación Naturaleza y Hombre contribuye a mantener viva suraza, abocada a la extinción por la mecanización del campo. Gracias a todos ellos, las especies autóctonas tienen cabida en este entorno y son capaces de competir con las plantas invasoras que son más fuertes y aguantan mejor cualquier alteración del espacio donde se encuentran.
Esperemos que estas marismas continúen por mucho tiempo como un oasis en mitad del asfalto. Gracias a su accesibilidad, son un espacio muy visitado por vecinos, ornitólogos y alumnos de diferentes colegios de Cantabria, que vienen a visitarlas guiados por los educadores ambientales de la Fundación Naturaleza y Hombre. De esta manera, la fundación consigue uno de sus objetivos principales: involucrar a toda la ciudadanía en la conservación de estos espacios.
Las Marismas de Alday fueron el comienzo de todo. A partir de las primeras acciones para su conservación nació la Fundación Naturaleza y Hombre. La Bahía de Santander se convirtió en una de las áreas prioritarias de la Fundación, generando la iniciativa “El Anillo Verde de la Bahía de Santander”. Hoy este anillo lo componen un total de 10 reservas como el encinar de Peñas Negras, el Pozón de la Dolores, las Marismas de Engoa, etc. Nuestro propósito es que se vayan sumando muchas más. De esta manera, contribuiremos al enriquecimiento de los espacios verdes en zonas urbanizadas y se favorecerá la conectividad entre territorios, lo que repercutirá positivamente en su conservación.
ODS – ANILLO VERDE DE LA BAHÍA DE SANTANDER
VÍDEO
ANILLO VERDE DE LA BAHÍA DE SANTANDER
ANILLO VERDE DE LA BAHÍA DE SANTANDER
Es un proyecto innovador, cuyo objetivo es contribuir a la conservación de áreas naturales de interés ecológico, a través de una implicación directa de los propietarios, las administraciones locales, autonómicas y estatales en colaboración con las ONG´s. Esta fórmula de trabajo es denominada Custodia del Territorio y está implantada en multitud de áreas en España, Europa y el resto del mundo.
Se trata, en definitiva, de implicar a los municipios en la conservación de su Medio Natural, utilizando como instrumento de trabajo las RESERVAS MUNICIPALES, en las que se establecen acuerdos entre los Ayuntamientos o las Juntas Vecinales y la entidad de custodia, FNYH; las RESERVAS VOLUNTARIAS, a través de acuerdos con los propietarios privados; y las RESERVAS EN PROPIEDAD, en las que el propietario es la propia Fundación Naturaleza y Hombre.
Es un programa que globaliza la conservación de la naturaleza, al constituir una fórmula de apoyo, complementaria, al sistema de preservación convencional de espacios protegidos. Pero es además un ejemplo de participación pública, en el que colaboran ONGs, propietarios privados, administraciones públicas y voluntarios.
Objetivos del programa:
Promocionar la conservación del Medio Ambiente en la planificación territorial de los municipios ejerciendo una labor de Asistencia Técnica a las Autoridades locales
Fomentar un desarrollo sostenible globalizando la conservación de espacios de interés medioambiental, siendo coherente con los objetivos del quinto programa Comunitario de Política y Actuación en materia de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible, así como con la Estrategia Española para la Conservación y Uso Sostenible de la Diversidad Biológica.
Definir la tipología de protección aplicable a los espacios municipales y sus sistemas de gestión en función de sus características territoriales y régimen jurídico.
OFICINAS CENTRALES FNYH
Dirección: Av. De España Nº 25 Entlo, 39610 El Astillero Cantabria
Tlf: 942 55 91 19 / 679181483
fundacion@fnyh.org
DELEGACIÓN PARA PORTUGAL
Dirección: Rua do Conde de Redondo 8-5º dt 1150-115 Lisboa Tlf: (++351) 919 784 981 crc@erena.pt
CASA DE LA NATURALEZA-MARISMAS DE ALDAY
Dirección: C/ Alday (junto al parking de Valle Real), Maliaño, Cantabria
Tlf: 679 181 472
educacionambiental@fnyh.org
DELEGACIÓN PARA SUDAMÉRICA
Iguazú iguazuconservation@fnyh.org
ECOMUSEO-FLUVIARIUM DE LIÉRGANES
Dirección: C/ Camino Real, 9, 39722 Liérganes, Cantabria
Tlf: 942 52 81 96
fluviarium@fnyh.org
DELEGACIÓN PARA ÁFRICA
Tanzania fundacion@fnyh.org
VIVERO Y CENTRO ETNOBOTÁNICO EL PENDO
Dirección: 39609 Camargo, Cantabria
Tlf: 942 25 88 08
vivero@fnyh.org
ESTACIÓN BIOLÓGICA CAMPANARIOS DE AZABA
Dirección: Camino de La Alamedila, SN 37497 Espeja, Salamanca
Tlf: 923481401
campanarios@fnyh.org